Hace algunos meses, el presidente de Centro Caribe Sports, Luis Mejía Oviedo, hablando en presencia de José Monegro, presidente del Comité Organizador de los Juegos Centroamericanos y del Caribe 2026, dijo sentirse contento con los trabajos de organización de la justa, y se despidió, manifestando: ‘’ No me dejen morir la sonrisa’’. Una clara exhortación poética a que no se desmayara en los trabajos de esta XXV versión.
Recientemente, el presidente de Centro Caribe Sports, y los miembros de esa prestigiosa entidad, evaluaron el avance de la justa en aspectos técnicos y organizativos y luego de escuchar informes pormenorizados de las distintas áreas, dieron un voto de reconocimiento, sin dejar de advertir de que no puede haber el mínimo descuido.
El presidente del Comité Organizador, José P. Monegro, se ha comprometido con los dominicanos en que serán unos juegos dignos. He dicho que ha sido una genialidad de su parte, catalogarlos como ‘’ Juegos Dignos’’, semánticamente, Monegro quiere significar que serán unos juegos dirigidos con honradez, pulcritud, integridad y transparencia. Dícese llanamente, que los mismos podrán ser auditados en todas sus partes tan pronto culminen.
No hay duda de que fue un gran acierto del presidente Luis Abinader, la designación del director del periódico ‘’ El Día’’ como presidente del Comité Organizador de este gran compromiso patrio que nos pone en la mirada de millones de ciudadanos del mundo que nos darán seguimiento con ojos críticos.
No hay temor. Sé que Carlos Bonilla, ministro de Vivienda y Edificaciones, entregará todas las obras a tiempo. La inauguración será memorable.
La organización será impecable y me atrevo a decir que podrían ser unos juegos históricos que superen los de 1974 y 1986 en lo organizativo y la asistencia de público a las competencias. Es esperanzador que haya hasta el momento casi 2,500 voluntarios con entusiasmo y actitud patriótica para servir desinteresadamente a su país.
Pocos se dieron cuenta, que los juegos Centroamericanos del 2023, estuvieron a punto de colapsar. Recuerden que se retiró Panamá y luego Puerto Rico, por razones económicas, sin embargo, y es la primera vez que lo digo, el dominicano Luis Mejía Oviedo, salvó los juegos con un esfuerzo extraordinario, sabias estrategias y haciendo uso de su prestigio y buenas relaciones internacionales.
¿Y que no haría el banilejo ahora para colmar de gloria a su país?
Nuestra verdadera preocupación debe estar en la preparación de nuestros atletas y en la cantidad de medallas a lograr, pero luego tocaré ese tema al igual que el rol del Comité Olímpico y las federaciones deportivas.
Por: Ramón Rodríguez
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