Discurría el mes de agosto del año 1975, y yo (ojalá no esté afectado del «Síndrome del Yoyo», obsesión que comienza en la tercera edad, en donde todo a nuestro derredor se conjuga a partir de la primera persona del singular: yo, yo, yo…) junto a unos amigos pasábamos enfrente del colegio Don Bosco en la capital.
Al ver una gran cantidad de carros estacionados en la calle nos embargó la curiosidad de qué se estaba produciendo allí. Entramos. El recinto estaba lleno de personas. Le pregunté a un señor sobre lo que se realizaba; el señor me respondió que el profesor Juan Bosch iba a impartir una conferencia sobre los pueblos árabes. Nos sentamos por un instante, pero no estuvimos la charla completa.
Pasado muchos años, acudí a una feria del libro y vi un libro titulado Breve Historia de los Pueblos Árabes de la autoría de Bosch. Lo adquirí, y al llegar a la casa comencé a leerlo. Tremenda sorpresa la que me llevé cuando en el prefacio de la obra decía: «conferencias pronunciadas los días 5, 12,19 y 26 de agosto de 1975 en el salón de actos del colegio Don Bosco».
El cónclave dictado por el autor de la novela La Mañosa sobre la cultura milenaria arábiga lo organizaron Rafael Kasse-Acta, Luis González Canahuate, Jorge Yeara Nasser, Yamil Michelén, Salomón Morún Acta, Jorge Andón Jaar y Zahira Sainz Aybar, quienes pertenecían a una entidad llamada Hermandad Domínico –Árabe.
En el tratado, Bosch hace una extraordinaria explicación sobre la génesis y el desarrollo de esas naciones, y el mismo es mi texto de referencia obligatoria para entender el complicado mundo de esos pueblos que ya existían en el periodo del Creciente Fértil, al lado de los ríos Tigris y Éufrates.