El PLD, que ha sido víctima de las deserciones y no bien valorado por las más acreditadas firmas encuestadoras, necesitaba de una demostración de fuerza y unidad como la ofrecida con la denominada “marcha por la esperanza” realizada el sábado en la capital.

El candidato presidencial Abel Martínez, el expresidente Danilo Medina y los principales dirigentes de la organización encabezaron el recorrido de 3.8 kilómetros, que incluyó en las avenidas Duarte y George Washington. Las consignas que se escucharon eran más bien las clásicas del proselitismo electoral.

“Disfruten que les queda poco”, “Abel pa’l Palacio” o “e’pa fuera que van”, entre otras, eran las consignas coreadas por la multitud en alusión al Gobierno.

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El candidato presidencial, cuyo proselitismo lo había limitado a contactos y críticas a la actual gestión, tuvo en la concurrida marcha un significativo espaldarazo.

En realidad ese tipo de manifestaciones no son para desarrollar propuestas, sino para generar contagios en la población.

Al hacer uso de la palabra Martínez proclamó que el PLD marchó “para que el nuevo renacer de los dominicanos inicie en 2024”.

El candidato peledeísta reiteró que su partido es la esperanza para resolver los los apagones, crear más oportunidades, bajar el costo de la comida y garantizar la paz y la seguridad. Al margen de la capacidad de los partidos para movilizar gente con la marcha el PLD ratificó su vigencia.