Las nuevas medidas implementadas por el Gabinete de Transporte del Gobierno comenzaron su prueba de fuego esta semana, con un inicio de clases marcado por la masiva participación de los estudiantes.
En este mismo diario, un reportaje reciente da cuenta de que en las principales avenidas en las que se ha prohibido el giro a la izquierda, los choferes de carros públicos y privados muestran descontento con la medida.
Otros fueron más optimistas y esperan que la prohibición traiga soluciones. La suerte está echada. Habrá que esperar el primer informe del Gabinete de Transporte respecto a esa y otras medidas tomadas.
Lo cierto es que, las que se han tomado, serán -inevitablemente- insuficientes.
El parqueo vehicular en la República Dominicana es cada año mayor, pero seguimos teniendo las mismas vías, que se estrechan en tanto aumenta el número de carros, motocicletas, jeepetas, camionetas y camiones que circulan en la capital.
Bien es cierto que el Gobierno tiene en carpeta, bastante atrasadas, por cierto, obras de infraestructura vial que buscan mejorar el flujo de vehículos. Es el caso del kilómetro 9 de la autopista Duarte y el paso a desnivel de la prolongación 27 de Febrero con Isabel Aguiar.
Sin embargo, estas soluciones resultan ser un remedio poco efectivo, si no se combina con otras medidas que verdaderamente podrían mejorar el tránsito y transporte terrestre en esta caótica ciudad en la que habitamos.
Por ejemplo, concluir y poner en funcionamiento las estaciones de autobuses en las afueras de la ciudad. Pero, fundamentalmente, implementar el trabajo remoto, tanto en las instituciones públicas como privadas. Hablamos de personal que no necesita estrictamente salir a la calle cada día y que, incluso, podría ser más eficiente y productivo, en la medida en que no tenga que perder dos y tres horas al día en insufribles tapones.
Tanto el Metro como el Teleférico de Santo Domingo, son obras imprescindibles para la movilidad urbana. El actual Gobierno y los anteriore han apostado por su apliación, pero también hay que cuidar estas instalaciones, y las denuncias de deterioro están a la orden del día.
¡Ojo con eso! Al Gobierno que cuide lo que se ha construido y acelere lo que construye. La población espera con urgencia una solución real al caos del tránsito.
Emilio Acevedo