Editorial

Medio Ambiente

Medio Ambiente

El Día Mundial del Medio Ambiente, que se conmemora hoy, sorprende a República Dominicana con altos niveles de contaminación atmosférica, del agua y de su suelo, situación agravada por la carencia de conciencia de la sociedad sobre la imperiosa necesidad de preservar o conservar esos recursos naturales imprescindibles para la vida.

La mayoría de los ríos y fuentes acuíferas subterráneas se degradan por la deforestación en las cuencas altas, contaminación de los cauces por vertido de basura, aguas negras y desechos industriales y por la extracción indiscriminada de agregados para la construcción, lo que se refleja en una disminución del agua disponible para consumo humano, usos agrícola y pecuario y generación eléctrica.

El recorrido de los ríos desde su lugar de nacimiento hasta desembocar en el mar o en otros cauces mayores es relativamente corto y rápido, por lo que se requiere de un eficiente aprovechamiento de las cuencas pluviales a través de presas, embalses y efectivos canales de regadíos o de acueductos, pero el problema es que las cuencas pluviales se degradan por deforestación, contaminación y extracción.

La degradación ambiental ha sido mayor porque también sobre el suelo dominicano se ha practicado una minería irresponsable y un permisivo conuquismo que han arrasado con enormes franjas boscosas que nunca han sido repuestas.

Poblaciones asentadas sobre grandes centros urbanos como el Distrito Nacional, provincias de Santo Domingo y Santiago son afectadas por la elevada contaminación ambiental que causan las emisiones de dióxido de carbono y dióxido de sulfuro que emiten vehículos e industrias que transitan u operan sin ningún tipo de control ambiental.

La contaminación sónica, provocada por la producción intensiva de sonido en zonas habitadas, es también un mal mayor en término de degradación ambiental, que las autoridades deberían afrontar, especialmente con la prohibición de vehículos sin “muffler” así como la música a alto volumen en colmados y bares.

Convendría que Gobierno y municipio incentiven el reciclaje en todas las operaciones de recogida y destino final de los desechos, un quehacer que además de contribuir con la sanidad ambiental, produciría más de 500 millones de pesos al año y centenares de empleos.

Hoy, Día Mundial del Medio Ambiente, es oportuna efeméride para dar la voz de alarma de que República Dominicana ha ingresado en el grupo de naciones del mundo con preocupantes niveles de degradación de sus recursos naturales básicos, especialmente sus cuencas y cauces pluviales y su zona boscosa.

El Nacional

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