Nació después de mi inserción en la vida política. Fui en el 2012 con Hipólito Mejía y don Fausto Severino. Después regresé en las siguientes campañas en especial en la pandemia. Allí conocí a un hombre de mágica mirada y de cariño sincero como lo es don Isaac Ogando.
Su entereza y entrega al movimiento deportivo, en especial al deporte escolar nos encontró y hoy en día hemos sellado una amistad sin divorcio amparada el amor y la pasión que ambos tenemos por estos afanes del deporte. Bayaguana y su CIDE han dado campeones olímpicos; hoy cuentan con el más amplio voluntariado de colaboradores que sin importarle un salario se entrega en cuerpo y alma por el deporte, en especial en las escuelas.
Inefi hoy desarrolla un techado en esa comarca y también apertura una oficina de operaciones, siendo la primera vez que esto sucede en la historia de la institución.
La dirigencia deportiva de Bayaguana es laboriosa, comprometida, cariñosa y emprendedora, algo que contagia a todo el que visita a ese terruño cargado de armonía y gente humilde.
Sin temor a equivocarme el promotor de estos sentimientos de altos kilates por el que hacer deportivo es Isaac Ogando quien fuera llevado a la inmortalidad recientemente, pero su gran inmortalidad es el cariño y amor que su pueblo le otorga por su entrega y pasión por lo que hace.
Gracias Isaac por tus consejos y motivación para seguir trabajando en favor del deporte escolar, la educación física y la juventud dominicana.
Por: Alberto Rodríguez
arodriguezalberto@gmail.com