A sus 10 años de edad el reloj sonaba cada día a las 5:00 de la mañana, para recordarle a Edwin Mieses Hernández que era hora de levantarse a preparar los pollos que debían estar listos a las 7:00 de la mañana para vender a los clientes.
Posteriormente, al culminar su responsabilidad en el negocio familiar, el pequeño soñador caminaba 6 Kilómetros hacia la escuela, en la que en varias ocasiones se quedaba dormido fruto del cansancio del trabajo del día. A pesar de esto los deseos de superación y de hacer una carrera universitaria, cuando llegara el tiempo, se incrementaban cada vez más en el infante. Unos años después puso una peluquería para generar el pasaje de asistir a la universidad. Con esfuerzo logró convertirse en ingeniero.
«Todo lo que he hecho lo he encomendado a Dios y sé que mi vida y mis logros han sido porque El así lo ha decidido y para que yo mismo sea testigo, con mi ejemplo, de que cuando te agarras de El muchas cosas buenas te pueden pasar», expresó el joven durante una entrevista con Qué Pasa!
«Me siento bastante orgulloso de las cosas que Dios me ha permitido hacer y tener», enfatiza Mieses, resaltando a la vez que además del Todopoderoso, sus padres han sido su soporte, para llegar donde está. «A pesar de las limitantes económicas y emocionales por la que hemos pasado toda la familia, mis padres nunca descuidaron de nosotros los estudios. Ellos siempre hacían ‘hasta lo imposible’, en el buen sentido de la palabra para poder darnos educación», dijo.
Aunque tuvo que saltar muchos obstáculos la fe en Dios, en conjunto con el apoyo de su familia y el trabajo fuerte y digno, fueron claves para el éxito de Edwin, quien además de graduarse y ser propietario de una peluquería, también fundó una empresa de modas.
Grupo IndiMod es el nombre de la compañía relacionada a la innovación, diseño y distribución de modas. En ésta, el joven, junto a su socio Sandro Valdez Ramírez, se encarga de satisfacer necesidades de los amantes de la moda, enfocándose en comercializar prendas de vestir y accesorios.
«Gracias a esta empresa lanzamos nuestra primera marca, LARANA Santo Domingo, que es un distintivo de vestimenta formal, en la cual comercializamos camisas, chacabanas, trajes de etiqueta, para satisfacer las necesidades de hombres y mujeres que necesitan vestir formal, principalmente por exigencia del trabajo y que están dispuestas a pagar precios no excesivos por buena calidad», explicó.
Pastoral Juvenil
Edwin Mieses, aparte de prestarle atención a su carrera y negocios, tiene un tiempo en su agenda para dedicárselo a Dios y a los jóvenes de la Pastoral Juvenil de la Parroquia Corpus Christi de los Prados de San Luis, donde se desempeña como coordinador, por designación del grupo, ayudando a estos a contagiarse del deseo de poder ser una persona de bien y ejemplo para muchos, siguiendo los pasos de Jesús.
El joven cristiano manifestó que le gustaría que los jóvenes de hoy en día «puedan sentir la alegría y la felicidad que da cuando, con esfuerzo y dedicación se logran superar muchas barreras que piensas que son imposibles. Creo que aún podemos cambiar el pensar y el accionar de la juventud de hoy, convirtiéndolas en una sociedad emprendedora, entusiasta, ejemplar y con amplios deseos de superación y siento que para eso Dios me ha llamado y me ha dado lo que hasta ahora tengo y es mi deber usarlos con responsabilidad para generar cambios en la sociedad».
A través de sus vivencias, Edwin Mieses Hernández está convencido que nada es imposible «porque si Dios te la oportunidad de soñar, entonces te ha dado tres veces la capacidad de lograr tus sueños. Ahora bien, no siempre se logra alcanzar tus metas en el tiempo que tú quieres, siempre hay que esperar el tiempo de Dios, cuando El crea que es el momento te permitirá cumplir ese objetivo», finalizó diciendo.

