La fiebre del K-pop se adueña de jóvenes del país
El salón de la Facultad de Economía de la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD) estaba repleto de jóvenes y unos cuantos adultos.
La música sonaba con cada grupo que se presentaba en el K-pop World Festival 2016, causando euforia entre el público que cantaba cada tema, imitaba a la perfección cada baile y hasta vestían en su mayoría, al estilo de los famosos grupos que eran imitados en la actividad y que atestiguaban el surgimiento de una nueva fiebre musical: el ritmo surcoreano denominado K-pop.
Semanas antes, el recinto del Colegio Dominicano de Ingenieros y Arquitectos (CODIA) fue invadido por un público de iguales características, en una feria en la que se exhibían y vendían camisetas, gorras, posters, CDs y se escuchaba la música de las principales figuras de este ritmo coreano.
Adolescentes, jóvenes y adultos del país siguen y se apasionan por este ritmo, conformando lo que es ya un movimiento cultural en el que además de la música se adquieren los objetos de los grupos, se coleccionan los cds y las ropas, se crea una preferencia por sus películas y novelas, se habla su idioma, además de participar en ferias en las que se venden productos propios de esa nación.
Vanessa Frías, Albert Lebrón, Melissa Báez, Shaillyn Abreu, Kathleen Hernández, Evelyn Báez, Jennifer Rijo, Cynthia Ortega, Zachary Rosario y Ninoshka Ureña, son parte de los jóvenes que aman la cultura coreana y disfrutan a plenitud el K-pop. Ellos conforman la directiva de la Feria Hallyu y son los productores del K-pop World Festival.
Hwang Inyong, el joven vice cónsul de la embajada de Corea del Sur en el país, manifiesta su felicidad y orgullo de que cada día aumente considerablemente la cantidad de jóvenes que muestran amor por la cultura de su país. Expresa que tanto la feria como el festival son iniciativas de los jóvenes, a los que ellos dan su apoyo.
La fiebre del K-pop: sus inicios
Inyong recuerda que la inclinación de los jóvenes dominicanos por la música y cultura de su país, inicia a mediados del 2007, igual que en Corea, pero no es hasta el 2009 cuando se crea una comunidad que se llamó Mirotic World en la que se reúnen de manera exclusiva los amantes de la cultura contemporánea de esa nación. Y fue precisamente en esos años que el joven Albert Lebrón, quien es parte de la directiva organizadora de los eventos, comenzó a sentir pasión por Corea, su música y su cultura.
El mismo contó de esta preferencia a su amiga Melissa, también de la directiva, y quien se apasionó por esta música, mientras que Vanessa, del mismo grupo, inició este gusto viendo vídeos por Youtube y aprendiendo los pasos de baile que le fascinaron.
A Albert lo motivaron en primer lugar las películas coreanas, más adelante estudió el idioma y reafirmó su gusto después de visitar Corea del Sur en el 2014.
“Más que un ritmo, es un estilo de vida”
Albert dice que el K-pop no lo cataloga como un ritmo, sino como un estilo de vida y a la vez una mezcla de diversos géneros musicales. Lo que más le gusta, dice, es la diversidad de conceptos que existen, la cantidad de sentimientos que todos los artistas coreanos pueden transmitir, desde un mensaje divertido, a uno sexy y romántico.
Junto a los demás integrantes de Hallyu y con la motivación de cada día hacer crecer su comunidad, organizan el festival, la feria y además un festival de cine.
A ellos se han unido, en su mayoría, jóvenes de 12 a 25 años, de colegios y universidades, pero también adultos con un criterio claro de la colaboración y el trabajo en equipo.
Albert expresa que el K-pop es una música que a pesar de ser variada en sus conceptos, tiene movimientos sanos y divertidos, que nunca se asemejan a, por ejemplo, los del reguetón. Mientras que las letras tienen mensajes románticos, relatan historias o simplemente son graciosas.
“Utilizan elementos de todas partes del mundo”
Vanessa Frías resalta que la industria surcoreana utiliza elementos musicales de todas partes del mundo, así como también adapta las tecnologías del momento para crear videos musicales mágicos.
“Su música y coreografías son dignas de ver y son un reflejo del avance y riqueza cultural de Corea del Sur. Al ser una cultura muy reservada y que aprecia lo limpio y sano para la familia, generalmente los vídeos musicales de esos grupos o su música no son colocados en canales de televisión importantes”.
“Tienen vídeos súper innovadores”
Melisa Báez dice que este ritmo tiene canciones pegajosas, su ritmo es diferente al pop americano, y con cada canción que nace de este género, nace un vídeo musical súper innovador y con coreografías fuera de este mundo.
“Jamás está de más conocer sobre otras culturas y todo lo nuevo que ésta tiene para ofrecer. Aprender sobre un país que está a miles de kilómetros del tuyo es como viajar sin haberte subido a un avión, una experiencia maravillosa que te abre las puertas a un mundo totalmente nuevo y diferente”, dijo.
¿A qué se puede atribuir el fenómeno?
El vice cónsul de Corea en el país, Hwang Inyong, analiza el fenómeno del K-pop en República Dominicana y lo atribuye a la globalización y a la ola coreana denominada Hallyu, la cual inició con la exportación de dramas coreanos de televisión, lo que fue emparejado pronto por las películas y el ritmo.
CERTV, canal 4, la televisora oficial dominicana, se ha encargado de transmitir series y telenovelas surcoreanas de gran audiencia en el país.
A la pregunta de cómo motiva la embajada a los jóvenes para que se integren a las diferentes actividades que apoyan, Inyong, dice que: “Motivamos a nuestros grupos de fans con concursos que les ofrecen la posibilidad de viajar a Corea y conocer sus ídolos del pop coreano y además de representar el país en Corea”, dijo.
Define el K-pop como la música popular de Corea, integrada por varios géneros musicales como el dance pop, la balada pop, la música electrónica, el rock, el hip hop y el R&B.
“Los productos finales en los que se mezclan lo visual y lo auditivo son piezas con alto contenido de dinamismo, originalidad y capaces de captar el gusto de personas con mentes jóvenes y frescas”, abundó.
De cómo definiría las letras de las canciones de este ritmo coreano, el vice cónsul detalla que muchas de éstas tienen títulos en inglés o incluyen una frase fácil de recordar en inglés en el coro, pero el cuerpo, en porcentajes mayores, siempre es coreano, al menos que sea una interpretación en otro idioma.
“Por lo regular son letras que expresan mensajes de romances, relatan historias, expresan estados de ánimo o simplemente un mensaje con letras divertidas”, dijo.
Agregó que algunas canciones podrían llevar un mensaje más íntimo y otras los artistas suelen contar su propia experiencia de vida.
Hwang Inyong destaca que al igual que muchos dominicanos aman la música de su país, los jóvenes coreanos gustan mucho del merengue y uno de los artistas más pegados allá es Juan Luis Guerra.
El vicecónsul resaltó que en la embajada cuentan con programas de becas que ya muchos jóvenes han aprovechado.
EL DATO:
Próximas actividades
– Del 21 al 27 de este mes la Muestra de cine Coreano, en la Cinemateca.
– En octubre “Show de dibujo rápido”, en diversos lugares: Centro Cultural Perelló, Sala Carlos Piantini del Teatro Nacional y un master class en Universidad Apec.
Influyen
en la moda
El K-pop también influye en la moda, especialmente, de Asia. Allí la ropa y los accesorios usados por las estrellas del género musical, así como sus peinados y las marcas de cosméticos que utilizan son buscados por los fanáticos.
Distintas marcas de moda han lanzado copias de la ropa utilizada por algunos de los artistas más conocidos, los cuales se han convertido en íconos de la moda. Entre esos grupos están Big Bang y 2NE1 de la empresa YG Entertainment, líder en usar renombradas marcas de ropa para vestir a sus artistas. G-Dragon de la banda Big Bang, es considerado como el rey fashionista de Corea del Sur.
UN APUNTE:
Canciones y grupos
Las canciones de K-pop son a menudo escritas por compositores experimentados, algunos de ellos nacidos o criados en Estados Unidos, como es el caso de Teddy Park, aunque hay compositores y productores americanos y europeos (como will.i.am o Sean Garrett) que brindan canciones a los artistas coreanos. Algunos ídolos del K-pop que componen y escriben sus propias canciones son, por ejemplo, Jonghyun, Tablo, G-Dragon, los miembros de Seventeen (sobre todo, y en su mayoría, son escritas por Woozi), también los miembros de F.T. Island, CN Blue, Block B, BTS y Donghae (Super Junior). Otros grupos de los más pegados son: Shinee, EXO, Got7, Girls Generation y Super Junior, entre otros.