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Nada se sabe asesinos Blas Olivo

Nada se sabe asesinos Blas Olivo

Las investigaciones de la Policía sobre el asesinato a tiros del periodista Blas Olivo y de la desaparición de la señora Fe María Brito Tavárez, raptada por un sargento de la institución, según sus familiares, están estancadas y hasta el momento no tienen ningún indicio que pueda contribuir a esclarecer ambos hechos.

El crimen contra Olivo fue perpetrado por desconocidos el domingo 12 del mes en curso, en Bonao, y su cadáver lo encontraron al día siguiente con cuatro balazos en el pecho y el abdomen, su yipeta que tenía las llaves puestas adentro y cerrada a poca distancia.

Brito Tavárez, de 70 años, desapareció el día 13, luego que a su casa en la calle 36-B número 14 de Villas Agrícolas, se presentara el sargento de la Policía, Alberto Luciano Ventura, de 39 años, quien según sus familiares la obligó a salir y abrir la marquesina para sacar el carro, un Honda Accord, gris, año 2010, placa A605381, propiedad de la dama, el cual encontraron el pasado viernes en la calle Respaldo Valentín, de El Cachón de la Rubia, en Santo Domingo Este, con los cristales bajos y la llave de encendido puesta.

Reporteros de El Nacional trataron hoy de comunicarse con el vocero policial, coronel Jacobo Mateo Moquete, pero éste nunca contestó su teléfono móvil, a pesar de las múltiples llamadas.

Hoy Olivo cumple 9 días de asesinado, y la Policía no tiene ninguna pista concreta sobre el crimen, a pesar de que dice ocupó el carro en que viajaban sus verdugos.

Brito Tavárez y el sargento Luciano Ventura, llevan ocho días desaparecidos, mientras que sus hijos Lucy y Odalis, así como su nieta, Jahaira, acusan a la Policía de darle un calmante cuando sólo dice que “avanzan las investigaciones”.

Los parientes de Brito Tavárez, acusan a la Policía de encubrir el paradero del Sargento, porque afirman trabaja con un coronel del Palacio de esa institución.

La Policía afirmó busca al sargento y que éste frecuentaba los casinos de la capital, donde recibió un préstamo por 500 mil pesos por dos carros, cada uno acompañado de una pistola.