Ni las manchas con “tinta china” borran la extraordinaria labor de los jugadores dominicanos en las Grandes Ligas.
Cada temporada lo confirma, y las más recientes premiaciones de MLB, vuelven a destacar el peso indiscutible de República Dominicana en el mejor béisbol del mundo.
Hace solo unos días, quedó evidenciado una vez más la brillantez de peloteros dominicanos en la mayoría de las votaciones y galardones.
El lanzador de los Filis de Filadelfia, Cristopher Sánchez, obtuvo un destacado segundo lugar en las votaciones para el Premio Cy Young de la Liga Nacional, mientras que Freddy Peralta, también figuró entre los más considerados para el prestigioso premio.
Pero el orgullo patrio no terminó ahí. Días después, el país vivió otro momento de celebración cuando nada menos que 12 jugadores dominicanos recibieron votos en la escogencia del Premio Jugador Más Valioso (MVP) en ambas ligas: Americana y Nacional.
Aunque los máximos galardones recayeron en estrellas de la talla mundial el japonés Shohei Ohtani y el jardinero de los Yankees de Nueva York Aaron Judge, la presencia dominicana fue masiva y contundente.
En la Liga Americana, cinco dominicanos sumaron votos para el MVP. Entre ellos se destacó José Ramírez, quien terminó en un sólido tercer lugar con 224 puntos.
También figuraron Julio Rodríguez, Junior Caminero, Vladimir Guerrero Jr. y Jeremy Peña.
En la Liga Nacional, la presencia criolla fue aún más notable: siete dominicanos recibieron votos. Juan Soto volvió a demostrar su grandeza al ocupar el tercer puesto, mientras que Geraldo Perdomo sorprendió llegando también a posiciones de élite en las votaciones.
A ellos se sumaron Fernando Tatis Jr., Cristopher Sánchez, Manny Machado, Ketel Marte y Elly de la Cruz, un grupo que representa el presente y el futuro de la pelota mundial.
Esta abrumadora presencia en las premiaciones de MLB es una clara evidencia de que : la República Dominicana sigue siendo una potencia beisbolera mundial.
El talento dominicano no solo compite; domina, inspira y trasciende. Y por más sombras o cuestionamientos ocasionales que puedan surgir, la realidad es que nada empaña la grandeza, el esfuerzo, la entrega y la pasión con que los jugadores dominicanos representan a su país en el escenario más exigente.
Por: Héctor García
hectorgarciasr@gmail.com

