El obispo de la diócesis de Baní y San José de Ocoa, monseñor Víctor Masalles, consideró hoy que la presencia “descomunal” de haitianos en el país pone en riesgo la estabilidad nacional.

“Se entiende, porque la presencia descomunal de cualquier tipo de nacionalidad que llegase a una nación y con una incapacidad de desarrollo pone en peligro a República Dominicana. Sí, muy en peligro”.

Cree que aunque el presidente Luis Abinader tiene buenas intenciones, no cuenta con un equipo capaz de controlar la entrada de haitianos a República Dominicana.

“El presidente tiene buenas intenciones y ha ido a Estados Unidos a hablar, pero no cuenta con una aparato y un equipo capaz”, consideró el religioso.

Definió como legítima la “Marcha Patriótica” que realizará el sábado el Instituto Duartiano para exigir a los organismos internacionales y a los gobiernos de Estados Unidos, Francia, Canadá y otras naciones que asuman con ”mayor seriedad y sentido de urgencia” el proyecto integral de la reconstrucción de Haití.

Te puede interesar leer: Ante crisis de Haití grupos marcharán este sábado

“Lo que ha habido aquí no es una migración, porque la migración tiene la finalidad de enriquecer a ambos países y en este caso, el proceso que se ha dado en las últimas décadas ha sido un proceso fruto de un descuido, voluntario. El mundo occidental le ha dado la espalda a Haiti. Ha sido un país que ha tenido que agarrarse de nosotros y nosotros hemos recibido a muchos haitianos en función de la desesperación”, precisó.

Masalles culpó de la situación hatiana a las grandes potencias, que tienen el deber de construir una auténtica condición que permita la funcionalidad de ese Estado.

“Hemos tenido un sistema de peje y corrupción en la frontera que no se sabe, y el Presidente con buenos deseos, pero es que tiene un aparato que no es capaz de controlar”, refirió.

El sacerdote habló esta mañana al ser entrevistado por los comunicadores Ramón Núñez y Jacqueline Morel en el programa Telematinal 1, que se transmite por Telesistema, canal 11, el religioso también abordó la deficiencia del sistema de educación en República Dominicana, donde señala que desde el Ministerio de Educación se ha abierto la puerta para que desde fuera haya una ingerencia para que entren las políticas de educación con transversalidad de género y cualquier otras cosas que no sea educación.