La Revolución Francesa en Saint Domingue (hoy Haití) no sólo alteró su economía sino también su sistema de vida, sucediendo lo mismo en Santo Domingo (Rep. Dominicana)

erwin cott

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En el artículo anterior relatamos las invasiones haitianas a la parte oriental de la isla, pero nos propusimos exponer lo que había sucedido en nuestro territorio para luego buscar las condiciones que habían producido estas invasiones.

Nuestro método de enseñanza desde los niveles primarios acostumbra a los alumnos a tomar la asunción de que los hechos se memorizan aislados, sin tomar en consideración las condiciones que los generan. De esta forma los capítulos de nuestra historia son compartimentos estancos.

A continuación, vamos a desarrollar un esquema de las razones que motivaron en albores del siglo XIX los cambios fundamentales que dieron forma a nuestra historia.

Por primera vez en el curso de nuestra historia, las razones que van definir nuestros sistemas de vida y el curso de los acontecimientos de la misma, son la estructura de un pensamiento político-social y el accionar de varios hombres, la gran mayoría de ellos extranjeros.

La parte oriental de la isla de Santo Domingo entre los años 1789 y 1804 sufrió las condiciones de lo que se conoció como la revolución de Saint Domíngue. El punto de partida es que para el año de 1789, la parte occidental de la isla se había convertido en la colonia más rica del mundo.

Su mercado exclusivo era Francia y este crecimiento se debió al comercio mundial en el siglo XVIII. Toda aquella enorme producción la realizaba la oligarquía colonial esclavista.

Surgió una variante de la clase negra que fueron los mulatos, hijos de blancos con sus esclavas negras, debido a la escasez de mujeres blancas. Los integrantes de esta nueva versión de la raza fueron heredando las propiedades de sus padres blancos y en poco tiempo llegaron los mulatos a tener un 25% de la riqueza de la colonia, factor que fue influyente en el futuro inmediato.

Esa compleja situación social y comercial de la colonia derivó en una crisis política tan pronto como se conoció el estallido de la revolución francesa, pero más que ese hecho, el pensamiento y la filosofía de la revolución francesa, fueron los factores que dinamizaron el accionar de los grupos.

Todo se inició con el planteamiento del pensamiento de los enciclopedistas como Voltaire, Montesquieu y, sobre todo, Rousseau, quien escribió la obra el Contracto Social, libro en el cual por primera vez se hace el planteamiento del Estado como representación del pueblo, cambio fundamental del estado monárquico a ser sustituido por el hombre como razón y fin del nuevo Estado.

En Francia, después de una serie de acontecimientos, la Asamblea Constituyente aprobó la Declaración de los Derechos del Ciudadano, cuyo artículo primero decía: “Los hombres nacen y viven libres e iguales en derechos”. No se hizo esperar que las clases sociales en la colonia de Saint Domingue aprovecharon la situación que se le presentaba desde a la madre patria francesa, para dar inicio a lo que se conoció como la «Revolución de Saint Domingue», hecho que cambió los destinos de la parte oriental de la isla.

La crisis política en Saint Domingue empezó con la oligarquía colonial esclavista, la cual se dividió en dos bandos, el primero integrado por propietarios y comerciantes, y el segundo por altos funcionarios que controlaban el poder político. Por una razón económica, los primeros querían separarse de Francia, porque esta les prohibía realizar comercio con otros países, especialmente con los Estados Unidos, puesto que tenían demasiados controles que la metrópoli le imponía a la clase negrera.

En septiembre de 1783 sucedió la independencia de los Estados Unidos, la cual acentuó las ideas independentistas de los colonos y sectores criollos, que pronto se unieron a las ideas independentistas.

En Saint Domingue no existía la igualdad ni la libertad y toda la administración del gobierno la ejercían el gobernador Du Chilleau y el intendente Barbe de Marbois, quienes eran nombrados por el rey y ellos a su vez nombraban a la clase burocrática.

A los comerciantes y a los grandes terratenientes les estaba prohibido participar en el gobierno y esa prohibición se le extendía a la clase mulata y está demás decir, a los negros y los esclavos.

El reflejo de la Revolución Francesa acentuó el conflicto entre las diferentes clases sociales, y esta situación estalló con el gobernador militar Conde de Peinier, quien disolvió la Asamblea Colonial, en Abril de 1790. Esta se había convertido en el foro de los disidentes que aspiraban la separación de la colonia de Francia.

Etapa 1 de la Revolución de Saint Domingue

Después de la desaparición de los colonos y los comerciantes, el centro de la controversia se desplazó a la clase media mulata a partir de 1790, hasta que se produjo el alzamiento general de los negros esclavos.

En Francia, la Asamblea Constituyente emitió el decreto mediante el cual se establecía la igualdad de los derechos civiles entre todas las personas libres. Los burócratas no reconocieron los derechos civiles a los mulatos y estos al sentirse humillados se levantaron en armas.

Los primeros líderes mulatos fueron Vicent Oge y Jean Batiste Chavannes. El primero se oponía a libertar a los negros y el segundo lo favorecía. Esta contradicción nacía de que los mulatos se negaban a reconocer la libertad de los esclavos, pues lo necesitaban en sus plantaciones.

Esta rebelión estaba destinada al fracaso, debido a sus contradicciones internas, y así fue. Ambos líderes fueron apresados y condenados al suplicio de la rueda. (Procedimiento mediante el cual le separaban las extremidades a los condenados).

Un segundo decreto de la asamblea ratificó el derecho a la gente de color nacidos de padres civiles, pero de nuevo los burócratas se negaron a reconocer dicho decreto y de nuevo surge el levantamiento de armas, pero eta vez decidieron apoyarse en los negros esclavos y con el apoyo de éstos batieron por primera vez a las tropas francesas, el 14 de agosto de 1791.

Segunda etapa de la revolución

La etapa se inicia en la parte Norte de la colonia donde había la mayor cantidad de plantaciones y la mayor cantidad de esclavos. El primer líder de los negros esclavos fue un sacerdote de la religión vudú, llamado Boukman, quien convocó a los esclavos a una ceremonia secreta donde los hizo jurar con sangre que lucharían hasta la muerte por su libertad. Bajo el grito de venganza y libertad, se inició la toma de la Ciudad del Cabo, donde murió Boukman, pero la rebelión continuó destruyendo los ingenios y las plantaciones y matando todos los blancos.

Esta rebelión fue tomando facetas diferentes hasta llegar a una guerra de independencia nacional. Los colonos se unieron a los mulatos, teniendo un interés común que era sus propiedades y el temor de perder los privilegios que tenían.

Las autoridades españolas decidieron unirse a los negros esclavos que ya formaban una facción importante, prometiéndole armas y municiones a cambio de recuperar las propiedades fronterizas. Los principales líderes negros fueron Jean Francois, Jeannot y ya aparecía Toussaint en el panorama y pronto sería un actor de primer orden.

La situación de la colonia cada vez era más complicada y Francia estaba al borde de perder su hegemonía y tomó la decisión de mandar un comisionado que se llamaba Leger Sonthonax, con la difícil misión de imponer el orden en la colonia y simultáneamente lograr estabilizar el orden político.

Todo giraba en la libertad de los negros esclavos que era uno de los factores principales en la producción. Su libertad significaba un nuevo régimen económico. El nuevo comisionado prometía la libertad de los negros esclavos, pero no tenía la fuerza militar para imponer.

Un líder negro decidió unirse al comisionado cuando ya contaba con un sólido liderazgo. Se llamaba Toussaint Louverture, quien con su decisión cambió el balance de la revuelta, en febrero de 1794. La convención nacional francesa ratificó la promesa del comisionado y la abolición de la esclavitud se extendió a todas las colonias francesas.

La Revolución de Saint Domingue alteró el curso de la historia en forma definitiva para la parte oriental de la isla.