Por primera vez en la historia electoral dominicana se presentó anoche un debate por televisión entre siete de ocho candidatos a la Presidencia de la República, lo que se recibe como un gran aporte al fortalecimiento de la democracia.
Los grupos de comunicaciones Corripio, SIN y la Asociación Nacional de Jóvenes Empresarios (Anje) auspiciaron la comparecencia de los aspirantes presidenciales Soraya Aquino, Pelegrín Castillo, Guillermo Moreno, Luis Abinader, Minou Tavárez, Hatuey De Camps y Elías Wessin Chávez, en un programa en vivo difundido por Telesistema y otros canales.
Una amplia teleaudiencia pudo escuchar y apreciar las propuestas de los participantes en el debate en torno a temas de gran trascendencia como migración, seguridad ciudadana, corrupción, educación, energía y economía, en una jornada matizada por la pluralidad, a la que no compareció el candidato Danilo Medina.
Puede decirse que con el debate presidencial de anoche, la democracia dominicana estrena un vistoso traje de pluralidad que obliga a los aspirantes a puestos electivos a presentar y debatir sus planteamientos ante los ojos y oídos de la población votante.
Que se pondere
El ministro de Administración Pública, Ramón Ventura Camejo, ha revelado que el Gobierno pondera la posibilidad de cambiar el horario laboral para disminuir el congestionamiento vehicular en el Gran Santo Domingo, una idea que debe ejecutarse cuanto antes.
Los enormes y dilatados taponamientos de vehículos públicos y privados, autobuses y camiones de transporte de carga, causan grandes pérdidas en horas laborables, jornadas educativas, al tiempo que mantienen irritada a la población económicamente activa.
El problema se origina porque la mayoría de los ciudadanos salen y retornan a sus hogares a una misma hora, por lo que el cambio de horarios laborales, sugerido por el Consejo de Acceso a Información por la Transparencia (Codait), debería ser objeto de ponderación por las autoridades.
Urge colocar en horarios diferentes el inicio de labores en la administración pública, sector privado, escuelas y colegios, así como el transporte de carga, a los fines de descongestionar un infernal sistema de tránsito y transporte caracterizado por el caos y el desorden.