Una de las características distintivas de la sociedad de Santiago es su emprendedurismo y vanguardismo de impacto nacional que la ha posicionado como referente de comunidad desarrollista con iniciativas transcendentes después de la Era de Trujillo en ambitos de economía, educación y salud.
El Patronato Cibaeño de Lucha contra el Cáncer fue constituido en 1964 como asociación sin fines de lucro con el propósito de ofrecer asistencia médica desde el sector privado, con énfasis en la prevención y diagnóstico de ese mal, a personas de la región carentes de recursos para enfrentar la grave enfermedad.
Con el apoyo de la comunidad en jornadas de recaudación de fondos para sus fines, colaboración material de destacados munícipes y donación de equipos y área física por el gobierno central, la iniciativa se materializó a partir del departamento de radioterapia del hospital José María Cabral y Báez.
Una activa Rama Femenina, brazo de articulación socioeconómica del Patronato, logró sensibilizar la población y, junto a líderes sociales influyentes, consiguieron el apoyo material para crear el Instituto Oncológico Regional del Cibao, con local propio y servicios gratuitos a la población vulnerable.