Por más dura que en efecto haya resultado la cuarentena por el coronavirus para las actividades productivas, la Organización Panamericana de la Salud (OPS) instó a los Gobiernos de América y el Caribe a no equivocarse con la flexibilización del protocolo adoptado para contener la propagación de la enfermedad. Al menos en República Dominicana la desesperación cunde en amplios sectores que diariamente desafían las restricciones en la llamada lucha por la subsistencia. Atenta a los acontecimientos, la directora de la OPS, Clarissa Etienne, alertó que para revertir la expansión del virus se tiene que cumplir con el distanciamiento social y el uso de mascarillas en los espacios en que se aglomeran personas. Con el elevado número de contagiados y de muertos, así como con las dificultades médicas para lidiar con la enfermedad, las autoridades dominicanas, además de no bajar la guardia, deben ser más vigilantes con la cuarentena. Sobre reconocer que un momento de tanta incertidumbre y con una realidad económica y social tan apremiante la preocupación de la directora de la OPS es muy válida. Hasta que se tenga la certeza de que el virus ha sido controlado, que haya desaparecido el riesgo en las calles, el Gobierno dominicano ni ningún otro deben ceder siquiera un ápice en las restricciones dispuestas contra el coronavirus. Levantar las medidas antes de tiempo puede causar efectos opuestos y conllevar, como advirtió la directora de la OPS, una segunda ola de casos.

