Ya es oficial. El Pabellón de la Fama del Deporte Dominicano tiene nuevos huéspedes.
La institución logró el objetivo de realizar su Ceremonial de exaltación, en un año donde el deporte mundial no ha sido la excepción de la terrible pandemia del coronavirus que desde comienzos del pasado año tiene de rodillas al universo.
Para preservar la cadena de años seguidos celebrando el certamen, la única alternativa viable fue la realización de un acto virtual, donde con cada deportista se hizo el tradicional ritual de exaltación, incluyendo sus respectivos discursos de aceptación.
Con ello, el Pabellón de la Fama pudo realizar un Ceremonial que no ha tenido pausa desde la primera exaltación en 1967.
El pasado 27 de noviembre, diez nuevos deportistas entraron al templo de la inmortalidad del deporte nacional, en un acto que se circunscribió al estricto apego a las medidas sanitarias establecidas por el gobierno.
Con dos legendarias figuras del quehacer nacional, como el empresario José León Asensio y el ex atleta de alto nivel y dirigente olímpico Rolando Miranda, el Pabellón engalanó la exaltación de dos notables propulsores.
“Deseo agradecer profundamente la gentileza del Comité Permanente del Pabellón de la Fama por haber considerado mi nombre para incluirme en el mismo, que Dios los bendiga”, dijo de manera escueta don José León Asensio.
Mientras que Miranda expresó: “Agradezco al Comité permanente del Pabellón de la Fama por valorar mi trayectoria deportiva por más de sesenta y cuatro años”.
En béisbol, la disciplina ‘Marca País’ y el principal pasatiempo de los dominicanos, tuvo como inmortales a tres peloteros que tuvieron carreras de estrellas en sus respectivas épocas y ligas.
Aramis Ramírez fue entronizado al Pabellón pocos años después de apartarse el juego activo, tras resumir una actuación que lo ubica entre los mejores antesalistas ofensivos de su generación y uno de los más productivos de todos los tiempos en esa posición.
“Le agradezco mucho al señor Pablo Neftalí Cruz, quien fue que me firmó como pelotero profesional y a mi mentor en la Liga La Javilla, dentro y fuera del terreno de juego, que lo fue el señor Vivo Carmona (Juan José Carmona)”, dijo Aramis Ramírez.
Mendy López sembró el terror entre los lanzadores con un poder devastador que al momento de su retiro no catapultó como el rey jonronero y hoy ocupa el tercer lugar histórico. Fue elegido dentro del renglón de peloteros de la liga dominicana.
“Ser exaltado a la inmortalidad del deporte dominicano, más que un logro es un reto que debemos asumir con orgullo, responsabilidad y mucha humildad”, adujo Mendy López.
Ronnie Belliard también gravitó con rol de estrella en la misma época que Mendy, y al final tuvo una carrera que condujo a la inmortalidad. Pero fue su trayectoria y actuación en las Grandes Ligas la que terminó dándole el boleto a la inmortalidad.
“Estoy muy agradecido de mi padre, don Diógenes Belliard. Siempre quise ser como tú, por eso me ponía tu uniforme con tan solo diez años, no han sido en vano todos los consejos que me diste y que no has dejado de darme,” fueron las palabras de Ronnie.
Mientras que con Blanca Iris Alejo, tenis de mesa tuvo la fortuna de colocar en el pedestal como inmortal a una deportista que marcó una época a nivel de Juegos Centroamericanos, Panamericanos y campeonatos propios de esa disciplina.
“Lo importante no son las veces que nos caemos, sino cuántas veces nos levantamos”, dijo Blanca Iris.
La capitaleña Blanca Iris logró el hito de ser la primera mujer que logra la inmortalidad en tenis de mesa.
Uno de los deportes marca país como el baloncesto no podía quedarse en la gatera y tuvo a dos exaltados. Se trata de Víctor Chacón, uno de los integrantes del llamado equipo ‘Los 12 Magníficos’ que dio a la República Dominicana su primera medalla de oro en un Campeonato Centroamericano, tras el título alcanzado en ‘Centrobasket 77’ celebrado en Ciudad de Panamá.
“Agradezco a mis compañeros de equipos y a mis entrenadores por el soporte y apoyo incondicional de ellos a través de mis 21 años que duré en el juego”, sostuvo Chacón, un nativo del barrio capitalino Mejoramiento Social (Bameso).
Soterio Ramírez, un ‘Osado’ como jugador en eventos internacionales, por los aportes que hizo al seleccionado dominicano, sin ser el prototipo del ala-pívot del baloncesto internacional, y por su condición de estrella del basket local, sobre todo en el torneo superior del Distrito Nacional.
“El tiempo de Dios es perfecto, en la vida real trabajando es que se logran los sueños, cuando lo haces bien, con dedicación, entusiasmo, sacrificio, perseverancia, amor, los resultados llegan en el momento indicado”, expresó Soterio.
El llamado deporte rey vio llegar el templo de la inmortalidad al azuano Carlos Yohelín Santa, uno de los mejores velocistas en la historia del atletismo dominicano.
“Quiero reconocer y dar las gracias de una manera especial a la persona que me llevó al atletismo en mi natal Azua, Manolo Beltré”, reconoció Yohelín santa.
Y el boxeo, una de las disciplinas que más lauros le ha dado al país, no podía quedarse fuera de los privilegiados, al tener como exaltado a Manuel de Jesús Herrera. “Me siento orgulloso, contento de estar en el Pabellón de la Fama, me siento grande”, dijo Manuel de Jesús.
Un Apunte
La covid 19 cambia vida
“Fue un año marcado por la covid 19, la pandemia del coronavirus, la misma que ha traído una nueva normalidad, y nos obliga a celebrar un ceremonial atípico, en una ceremonia de exaltación diferente a lo que por más de cincuenta años esta institución había hecho”, comentó el doctor Dionisio Guzmán, presidente del Pabellón de la Fama.
