Patriotas del exterior

En los momentos más apremiantes de familiares, amigos, relacionados, del barrio de añoranzas de años juveniles, del vecindario pequeño y del gran hogar que es la patria, ellos han estado y estarán ahí, en la primera línea de la solidaridad, del apoyo efectivo y afectivo para romper barreras y superar males.
Son los dominicanos residentes en el exterior, esa comunidad integrada por quienes un día decidieron alzar vuelo para otear horizontes extraños en busca de mejorías, sin perder el vínculo con sus orígenes ni desarraigarse del terruño para hacer efectivo el estribillo merenguero “con un pie aquí y otro allá”.

Esos que han tenido protagonismo no cuantificable en momentos claves, cuando hay dificultades particulares o colectivas, y en el día a día con el contacto permanente y el apoyo efectivo a sus familias mediante las remesas de dinero, comida y artículos, aporte quehoy es medible, con impacto económico.
El Banco Central ha evaluado este nuevo indicador que ya es referencia obligada al informar del comportamiento de la economía y en los primeros diez meses de 2024 alcanza casi nueve mil millones de dólares, más del 10% que el año anterior, procedente el 82% de nativos residentes en Estados Unidos.

Estudiar estos informes del BC es enriquecedor para aquilatar esta inyección al torrente económico interno, la dinámica que produce y, como puede ser visto con frecuencia, el salto en calidad de vida y sobrevivencia que impacta en familias, a veces marginadas o alejadas de la oportunidad de crecer.
Los dominicanos residentes en el exterior merecen más participación activa en políticas públicas en consonancia con sus aportes, con mecanismos más visibles, alejados de “caramelitos” dadivosos que políticos de turno tratan de obsequiarles en coyunturas electorales en que inventan “cargos inorgánicos”.
Ellos merece ser tratados como verdaderos patriotas del exterior.