El Presidente del Partido Fuerza Nacional Progresista (FNP), Pelegrín Castillo alertó al pueblo dominicano a manejarse con sumo cuidado con Haití, porque a su juicio las autoridades del vecino país buscan culpar a sectores políticos y empresariales de la República Dominicana de la crisis política que les afecta.
El también exdiputado del Distrito Nacional dijo que existen fuerzas externas de América de Norte y América de Sur, cuyo objetivo ha sido siempre que la República Dominicana reciba a los haitianos en nuestro territorio, situación que dice, amenaza la estabilidad y la paz del país.
Pidió a los dominicanos tomar conciencia ante la amenaza que enfrentamos fruto de la situación política y social que viene afectando Haití, por lo que instó a la población a no dejarse manipular, por sectores dominicanos que se benefician de esa crisis.
‘’La comunidad internacional, se ha comportado de manera irresponsable y ambivalente sobre la situación de Haití, saben que ese es un Estado fallido, donde su gobierno no garantiza los servicios básicos a su población, y lo acusa además de manipular los procesos migratorios, al decir que más 2 millones de dominicanos residen en los Estados Unidos, para justificar la migración ilegal en la población Dominicana, afirmó Castillo.
Al ser entrevistado por Elvis Lima en el programa Fuera de Record que produce para EN TELEVISION, canales 31 de claro, 33 de Aster, 33 de Altice y 10 de Wind, el dirigente político consideró que la postura asumida por la comunidad internacional en el fondo solo busca ‘’ descuartizar a la República Dominicana’’.
Expresó que ni los europeos, estadounidenses ni los dominicanos van aceptar la migración haitiana, y que se debe trabajar para internacionalizar los problemas de Haití, cambiando la política exterior e interior del país.
Reafirmó su postura sobre la construcción del Muro en la frontera con Haití, como una acción preventiva que servirá para controlar la situación de desorden en las zonas de República Dominicana limítrofe con Haití.
Apuntó que además está obra debe ir acompañada de una política de desarrollo en la frontera y que sería la mejor herramienta para que los países poderosos entiendan que República Dominicana no va cargar sola con Haití, sino que es un problema de toda la comunidad internacional.