Lo que inició como una protesta por la amenaza de desalojo de seis familias palestinas en el barrio Sheij Jarrah, en la parte este de Jerusalén, ha degenerado en violentos enfrentamientos entre el ejército de Israel y milicias palestinas, que han causado más de cien muertos.
La aviación israelí ha ejecutado decenas de bombardeos sobre territorio palestino de Gaza, con saldo de decenas de muertos, incluidos 17 niños, en tanto que el grupo Hamas ha lanzado más de un millar de cohetes sobre territorio de Israel, con reportes de siete fallecidos.
La decisión de un tribunal israelí de conceder derecho a grupos de colonos para desalojar a familias palestinas asentadas en esa emblemática zona de Jerusalén provocó violentas manifestaciones que han servido de alfombra a una escalada bélica en riesgo de convertirse en guerra formal.
El barrio Sheij Jarrah, donde operan algunas representaciones diplomáticas ante la Autoridad Palestina, se ubica próximo a los muros de la Ciudad Vieja de Jerusalén Oriental, asiento de los lugares religiosos más sagrados del mundo, como el Santo Sepulcro, Muro de las Lamentaciones y la Mezquita de Al Aqsa.
Israel asumió el control total de Jerusalén, durante la Guerra de los Seis Días, en 1967, luego de estar dividido en este y oeste, desde el primer conflicto bélico con sus vecinos, en 1948, y desde entonces, colonos israelíes procuran desalojar a familias palestinas de esos predios.
Lo que emergió como un conflicto aislado por la propiedad de inmueble en Sheij Jarrah, se ha convertido en inminente riego de una guerra convencional entre israelíes y palestinos que impactaría sobre todo Oriente Medio y comprometería las relaciones entre potencias mundiales de Oriente y Occidente.
El Consejo de Seguridad de Naciones Unidas (ONU) y la comunidad internacional están compelidos a utilizar su influencia política y económica para desalentar ese escenario bélico que ya tiene ribetes de guerra que podría provocar centenares o miles de víctimas.
Israel ha anunciado que su ejército está preparado para una incursión a Palestina, lo que puede evitarse si se acuerda cuanto antes el cese simultáneo de disparos de cohetes hacia territorio judío y los bombardeos israelíes sobre la Franja de Gaza. Urge detener un conflicto que puede encender las praderas en Oriente Medio.