WASHINGTON (AP).-El vicepresidente Mike Pence pidió a los manifestantes que abandonen el Capitolio de inmediato, yendo más allá que el mandatario Donald Trump, quien sólo pidió a sus simpatizantes “mantenerse pacíficos”.
En un tuit emitido el miércoles en la tarde, Pence dijo que “este ataque contra nuestro Capitolio no será tolerado, y los implicados serán enjuiciados con todo el peso de la ley”.
Pence, un leal aliado del presidente, desafió horas antes a Trump, y le dijo que no tiene la autoridad para descartar los votos electorales con los que el demócrata Joe Biden será el próximo gobernante del país.
Trump había exhortado públicamente a Pence a que anulara la voluntad de los electores, pero el papel constitucional del vicepresidente en el proceso es sólo ceremonial.
Airados partidarios de Trump irrumpieron en el Capitolio en una protesta caótica. Trump hizo después un exhorto moderado a favor de la paz pero no pidió a sus simpatizantes que se dispersaran.
Mientras que la Casa Blanca informó que efectivos de la Guardia Nacional, junto con agentes de otros servicios federales de protección, van en camino al Capitolio para ayudar a poner fin a una violenta ocupación por parte de los simpatizantes del presidente Donald Trump, quienes buscan evitar la confirmación de la victoria de Joe Biden en las elecciones presidenciales de 2020.
La secretaria de Prensa de la residencia presidencial, Kayleigh McEnany, tuiteó que “por órdenes de @realDonaldTrump, la Guardia Nacional va en camino junto con otros servicios federales de protección”.
“Reiteramos el llamado del presidente Trump contra la violencia y a mantener la paz“, agregó.
Los legisladores republicanos han pedido públicamente que Trump condene más abiertamente la violencia y exhorte a poner fin a la ocupación, la cual provocó que se suspendiera una sesión conjunta del Congreso en la que los legisladores empezaban a contar los votos del Colegio Electoral.
Trump perdió las elecciones de noviembre ante Biden. Se ha rehusado a aceptar la derrota y en los últimos dos meses ha tratado de convencer a sus simpatizantes de que un fraude electoral generalizado frustró su victoria.