Aficionados a la pesca y curiosos aprovechan la belleza que ofrece el área marina para distraerse en los arrecifes del malecón de Santo Domingo, botar el estrés y de vez en cuando conseguir el pescado para cenar en familia; también, disfrutar de las brisas marinas y del espectáculo que ofrecen gaviotas y pelícanos es un incentivo para visitar el lugar.