Editorial

Ping pong

Ping pong

Por quinta vez consecutiva ha sido suspendido el diálogo de alto nivel entre Haití y República Dominicana, sustentado en una madeja de excusas que ya se acerca a la frontera de lo indignante porque nada puede justificar que naciones que comparten una isla rehúsen o rehúyan mantener activo un canal dialogante por donde crucen propuestas, quejas o iniciativas de mutua conveniencia.

Haití ha hecho poco por ocultar que la razón verdadera de esas cinco posposiciones de una tercera ronda dialogante ha sido la de presionar al Gobierno dominicano para que promueva un proyecto de ley que colisione con la sentencia del Tribunal Constitucional que fija el alcance de la nacionalidad.

Se admite que el presidente Danilo Medina ha hecho todo lo posible para evitar que termine por extinguirse la tenue luz del accidentado diálogo con el vecino del oeste, pero también es menester que el Gobierno ponga en claro su determinación de no hacer las veces de pelota de ping pong de Haití ni de grandes metrópolis que apuestan por la anarquía migratoria.

Lo que debió ser un encuentro al más alto nivel entre Haití y República Dominicana fue degradado a una reunión ministerial que abordó temas de re tina, lo que debería interpretarse como desagradable y frustrante nota de desaliento haitiano hacia la posibilidad de mantener adecuado canal de conversaciones bilaterales.

Es claro que el Gobierno no debe ceder a no disimuladas formas de presiones provenientes del otro lado de la isla y allende los mares, por lo que es mejor establecer claramente el criterio de que ese deseado diálogo se produzca cuando se pueda, sin incluir la más mínima posibilidad de que el Poder Ejecutivo violente contenido y alcance de una sentencia del Tribunal Constitucional que tiene la condición de inapelable e irrevocable.

  Regocijo

El Nuevo Diario arriba hoy a su 33er cumpleaños en medio de un justificado regocijo de la prensa nacional y de la sociedad en sentido general, que reconocen en ese matutino un entusiasta promotor de los valores democráticos y de las libertades públicas.

Sobre la base del sacrificio, probidad, ética y vocación de servicio, el colega de la mañana ha construido un nombre asociado al prestigio y al aprecio colectivo, lo que también es motivo de orgullo para toda la prensa dominicana.

El Nacional participa del festejo por el cumpleaños de El Nuevo Diario, al tiempo que felicita a su director, licenciado Persio Maldonado y a todo su personal.

El Nacional

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