Santo Domingo.-El vocero de la Policía Nacional, coronel Frank Durán Mejía , informó este domingo que fueron 30 mil dólares el precio que se acordó por el atentado en el que resultó herido el expelotero David Ortiz y el comunicador Joel Lopez.
Durante una rueda de presa en el Palacio de la Policía Durán Mejía reveló que Alberto Rodríguez Mota, capturado cuando intentada escapar a Puerto Rico, declaró que todo empezó cuando tres semana antes del hecho Junio César La Hoz Vargas (Yeyo o El Lindo), apresado ayer, lo contactó y le dijo que Víctor Hugo Gómez, arrestado el viernes en Pantoja, se quería reunirse con él para realizar un trabajo.
Rodríguez Mota dijo a las autoridades que al reunirse al próximo día con Hugo Gómez y Junio César, para coordinar el atentado con Sixto David Fernández, estos le preguntaron que si tenía contacto con los involucrados José Eduardo Ciprián (Chuki) y a Carlos Rafael Álvarez (Carlos Nike), quienes cumplen prisión en la cárcel del 15 de Azua, a lo que este respondió que sí.
Al contactar a Chuki y Carlos Nike estos pidieron la suma de 30 mil dólares “para realizar el trabajo».
Luego de acortado el monto Hugo Gómez entregó una fotografía de David Fernández, y le dice que este frecuenta el Bar el Dial en la Venezuela, información que confirmó asistiendo al centro de diversión.
Tras tener ubicado a David Fernández recibe una llamada de Chuki y Carlos Nine, quienes le dicen que se ponga en contacto Gabriel Alexander Pérez Vizcaíno (Hueso), quien fue la persona que disparó y hirió por error al Big Papi.
Rodríguez Mota, contó que tras hacer contacto con Hueso, quien ya sabía la ubicación de la casa y podía reconocer el vehículo del “el objetivo”, fue entonces cuando decidieron que el lugar donde se realizarían el crimen el 9 de junio durante la noche.
Según informó Durán Mejía, tras apresar a Hugo Gómez este se desligó del hecho y dijo que solo había comentado a de La Hoz Vargas que no se quería dejar ver de David Fermandez ya que este lo había tirado “pa lante” en otra ocasión y que debido a su situación con la justicia eso no le convenía, y que según él interpreta fue de ahí que La Hoz Vargas decide mandar a matarlo, sin su consentimiento.
Las autoridades piden a Luis Alfredo Clase (El Cirujano) que se entregue.