¿Por qué votaron 1,537,978 al PLD?

UBI RIVAS
ubirivas30@gmail.com

En las elecciones julio cinco, votamos por Luis Abinader, incluido el autor de este trabajo 2,154,866 individuos, aspirando y esperanzados, que es la última condición a que un ser humano no puede y no debe renunciar, por un gobierno primero decente, humilde, reacio a endeudar al país y respetuoso con el respaldo del voto a su candidato presidencial.
Los 1,537,978 que votaron por el PLD lo hicieron conscientes de que votaban para que todo lo contario a los que votamos 2,154,866, descrito en el párrafo anterior, prosiguiera intacto.
Esos 1,537,978 votaron por la reelección de Danilo Medina mediante el subterfugio de Gustavo Montalvo, con censurables cálculos de reincidir en el maratón de endeudar al país por sobre US$33,800 millones, igual el 47% del Presupuesto, que el nuevo Congreso debe y tiene que monitorear y determinar inconductas y sinvergüenzuras a nivel criminal, pasible de juicio congresional.
Esos 1,537,978 votantes al PLD, donde abundaron artistas, intelectuales y mercenarios sabandijas de la comunicación conforme páginas publicadas en los diarios previo a la cita cívica, lo hicieron con el soterrado e inmoral propósito de conservar sinecuras o aspirarlas, de no disfrutarlas.
Votaron esos 1,537,978 al PLD para continuar con las torturas de los apagones, caos tránsito vehicular en el GSD y Santiago, arrolladores y aterrantes auges crímenes, asaltos callejeros y drogas, con evidente protección de quienes deben por ley combatirlos, y en cambio resultan sus socios protectores.
Esos 1,537,978 votantes del PLD lo hicieron para continuar la desaparición de soberanía nacional con más de dos millones de nacionales haitianos ilegales que en 20 años el PLD consintió por apelativos económicos corruptos invadirnos pacíficamente en esta ocasión sin disparar un solo tiro, diferente a las batallas, reyertas, pleitos y escaramuzas que escenificaron nuestros patriotas ente 1844-1856 para expulsar al intruso invasor haitiano que dominaba al país entre 1822-1844.
Votaros esos 1,537,978 al PLD para que la cúpula de su partido, concentrada en 35 camajanes del Sanedrín caribeño del Comité Político, prosiguiera estructurando un pool económico rivalizando por primera vez con el Conep, y arbitrando al país por encima del Congreso.
Bendijeron esos 1,537,978 el sobreprecio de Punta Catalina que de original US$1,400 millones dio un grosero salto a US$3,400 millones, aún no inaugurada.
Votaron esos 1,537,978 por la aplastante nómina estatal en un 70% parasitaria e inútil, que drena el 35% del Presupuesto, que con el 47% amortizar deudas, apenas resta 18% inversiones interés social, salud, agropecuaria, educación, vivienda, restaurar afluentes y cuencas hidrográficas postradas de polución y deforestación.
Esos 1,537,978 votaron para proseguir con cañadas putrefactas y rellenos sanitarios de vertederos, en vez de reciclaje sólidos convertidos en riquezas.
Votaron 1,537,978 por la nómina parasitaria de Cancillería con sinvergüenzas que cobran aquí sin ocupar responsabilidades, tijerón usará Canciller Roberto Álvarez.
Contrario a los 1,537,978 votantes para que todo prosiguiera igual de mal y peor, nos opusimos 2,154,866 con la firme intención y recto propósito de variar el memorial de anomias.
Ineptitudes, prepotencias e inmoralidades descritos, incurridas por el PLD en 20 años de desgobernarnos, apostando todas las esperanzas en Luis Rodolfo Abi-Nader Corona, conforme original apellido familiar del poblado Baskinta del Líbano, castellanizado Abinader, para en un tiempo prudente, sin pausas, sin prisas ni omisiones, concretice un gobierno por y para los dominicanos, con sus criterios correctos, auxiliado por su formación económica y su idóneo equipo en esa disciplina, y los competentes técnicos en las responsabilidades públicas que va anunciando.