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¿Porque Carolina?

¿Porque Carolina?

Hugo A. Ysalguez

Hay muchos motivos y razones para inclinarse por Carolina Mejía para repetir en la alcaldía del Distrito, pues por su hoja de servicios constituye la mejor carta de presentación, unas credenciales que otros no pueden exhibir, ya que de manera evidente y fehaciente demostró ser una excelente gerente en la administración de la cosa pública al frente de una institución que siempre ha sido utilizada como trampolín para el enriquecimiento ilícito, con honrosas excepciones.

En su propuesta para una nueva gestión, exhibe proyectos puntuales para convertir al Distrito Nacional en una ciudad moderna, sin tropiezos en los servicios esenciales, enfocándose de manera primaria en el drenaje pluvial, limpieza de imbornales, una tarea que se inició y que quedó inconclusa porque se presentaron otras emergencias que ameritaban soluciones inmediatas en coordinación con otros organismos estatales.

Nadie ignora que el presupuesto del ayuntamiento es insuficiente para corregir las fallas vertiginosamente, y que es el punto de convergencia de la movilidad vehicular y peatonal de las tres regiones del país que están identificadas, por lo que se hace necesaria siempre la intervención del gobierno central a los fines de aplicar los correctivos de lugar.

Y de ahí que el desempeño de Carolina fue muy encomiable, toda vez que sin recursos en las manos, mantuvo una firmeza en ritmo de trabajo, desplazándose frecuentemente a todos los sectores, sin exclusiones para escuchar y resolver sobre el terreno, las necesidades de cada demarcación.

El remozamiento completo de la avenida Duarte con París, representa uno de los éxitos más notables de su gestión, una obra que comenzó en el anterior periodo municipal y continuado con mucho tesón por Carolina Mejía, quien también recibió el concurso del sector privado, sin desmayar en el objetivo central de convertir el espacio comercial en una zona de libre de congestionamientos, donde impera la limpieza.

Asistimos a la primera prueba de escoger entre volver al pasado o seguir marchando por rumbos seguros, con honradez, transparencia y programas concretos de seguir mejorando en beneficio de la población capitalina, que pronto verá una agilización del tránsito por el conjunto de obras viales en ejecución que harán posible la movilidad, sin tapones, con calles y avenidas asfaltadas. Libre de desperdicios sólidos, lo que permitirá una vida, amigable con el medio ambiente y un mayor desenvolvimiento en las labores cotidianas.