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Potencia verde

Potencia verde

Alberto Taveras

La República Dominicana presenta una oportunidad estratégica para empresas nacionales y extranjeras interesadas en la producción agrícola orientada a la exportación, y con ello, convertirnos en una dinámica y pujante potencia verde. Nuestra ubicación geográfica privilegiada, la cercanía a mercados clave como Estados Unidos y la Unión Europea, y una red logística en constante crecimiento facilitan costos de transporte y tiempos de entrega competitivos.

Además, el país ha mostrado una recuperación sostenida en sus exportaciones durante los últimos años, creando un entorno propicio para proyectos agrícolas de alto valor.Los beneficios son múltiples: generación de divisas, diversificación de mercados, transferencia tecnológica y creación de empleo rural formal.

En especial, los cultivos de alto valor, como el cacao fino de aroma, las frutas tropicales, los cafés especiales y ciertos tubérculos, vegetales procesados y precocidos, etc, que pueden ofrecer márgenes atractivos y una demanda creciente en nichos de consumo premium. En 2024, el cacao dominicano experimentó incrementos notables en sus ventas externas, confirmando la viabilidad comercial de invertir en agroexportación con valor agregado.

El comercio agrícola con socios estratégicos también refuerza estas oportunidades. Por ejemplo, las importaciones agroalimentarias de Estados Unidos hacia la República Dominicana alcanzaron niveles relevantes en 2024, lo que evidencia vínculos comerciales sólidos y canales ya establecidos que pueden aprovecharse para exportaciones inversas o cadenas regionales de suministro.

Para fomentar la producción agrícola por parte de empresas extranjeras se recomiendan acciones concretas: 1) incentivos fiscales y estabilidad regulatoria para contratos a largo plazo; 2) alianzas público-privadas que garanticen acceso a agua, carreteras y servicios técnicos; 3) programas de capacitación y certificación (GAP, orgánico, comercio justo) que faciliten el acceso a mercados exigentes; 4) financiamiento en moneda local con coberturas ante riesgos climáticos y de precios; y 5) promoción de encadenamientos productivos que integren a pequeños productores con empresas exportadoras.

Ejemplos tangibles incluyen proyectos de agricultura por contrato para fruta procesada destinada a la Unión Europea, granjas de cacao fino integradas con plantas de fermentación y secado, y cultivos bajo invernadero que abastecen cadenas de retail regional.

En 2024, el valor total de las exportaciones del país superó los US$12.9 mil millones, reflejando capacidad logística y comercial para escalar cadenas agroexportadoras. La Ley 16-95 y marcos complementarios ofrecen garantías y facilidades para la inversión extranjera en sectores productivos.