Vista a ojos de consumidor de cine promedio, The Tourist, podría ser una excelente película de drama romántico, con buena fotografía, buenas actuaciones y un guión sorprendente, respecto de la cual el único camino sería recomendar el pago de la taquilla.
Para la masa irredenta que corre al cine espoleada por la crónica fácil del espectáculo audiovisual, El Turista será una meta a consumir. Pero hay sus bemoles Si se vuelve a mirar con detenimiento, las conclusiones son otras: la actuación de dos estrellas como las que son y que se desperdicia el director Florian Henckel von Donnersmarck, quien hizo su debut con su maravillosa y multi-galardonada La vida de los otros, con siete premios Deutscher Filmpreis (Premios Nacionales del cine alemán) y más de cincuenta premios internacionales, entre los que destacan el Oscar a la mejor película de habla no inglesa en 2007, el BAFTA a la mejor película de habla no inglesa, el César a la mejor película extranjera o los Premios del Cine Europeo a la mejor película. El director construye correctamente la historia desde el punto de vista de la orfebrería técnica, logra un agradable tono de comedia, en medio del triller de espionaje, un buen ritmo y un final sorprendente al extremo, pero no pasa el lindero del producto comercial promedio, realizado en renuncia a los parámetros de la estética que trasciende en la gran pantalla.
Vender y vender
La intención clara del filme, es la venta de Venecia gracias a unas inusuales tomas panorámicas, el detalle de la oferta de los hoteles y la referencia de cuales personajes han utilizado las suites de los establecimientos de mayor prestigio. Adicionalmente The Tourist es un monumento al ego de los dos protagonistas, y en particular al estilismo de la Angelina Jolie, que exhibe sus trajes y maquillaje, adicionado a su cuerpo construido correctamente en quirófano y a fuerza de botox labial. Como monumento a la autobelleza, no hay quien producción en la cual se resalte más la elegancia mass media de una imagen construida para satisfacer la gula visual masculina y la envidia (buena y mala) de las mujeres. Para dos figuras como los protagonistas, el consejo es que mejoren tino a la hora de aceptar guiones, ya que el lujo de hacer cualquier cosa, por hacer dinero, no siempre permite la consistencia de una carrera. Se debe recordar que un actor o director es tan bueno o malo, como lo es su película más reciente.
Claro auspicia
La empresa de telecomunicaciones Claro ofreció esta premiere de The Tourist en la sala 3 del Palacio del Cine de Blue Mall como parte de su compromiso para apoyar el arte y la cultura a sus clientes y vinculados.