Reservas
La ingenuidad que manifiesta la fiscal del Distrito Nacional sobre su designación en el cargo solo la compromete más a cumplir con sus responsabilidades con apego única y exclusivamente al mandato de las leyes.
Por más méritos profesionales con que se considere, y que realmente tenga para desempeñar las funciones, Rosalba Ramos, egresada de la Pontificia Universidad Católica Madre y Maestra (Pucamaima), no debería ignorar que la Fiscalía del Distrito Nacional era y sigue siendo un puesto político. Pero en su caso lo que vale no es el criterio que tenga sobre la posición, sino el trabajo que realice.
Si en verdad no tiene miedo, como dice, para hacer lo que tenga que hacer “independientemente de lo que otros quieran” puede estar plenamente segura de que su gestión será altamente valorada. Pero tendrá que demostrarlo en la práctica. No sólo decirlo.

