Presupuesto
Si la adenda que incrementa el presupuesto de este año en 24,960.6 millones de pesos es deplorable, más lo es todavía que se transfieran recursos del Ministerio de Salud Pública al Congreso Nacional.
Mientras se demandan más recursos para un sector que lo necesita, como el de la salud, el Gobierno lo despoja de 4,078.4 millones de pesos para echarlos en un barril sin fondo, caracterizado por sus escándalos y deficiencias, como las cámaras legislativas.
Ese “Congreso para el progreso”, como una vez se justificó, no sólo ha abjurado de sus funciones, sino que con su barrilito, gastos sin control, vehículos de lujo de sus miembros y otros privilegios resulta, como señaló el economista Miguel Collado Di Franco, uno de los cinco más caros de la región.
El ministro de Hacienda, Donald Guerrero, debería explicar siquiera la necesidad de aumentar la asignación al Congreso.

