Justicia
Bautizar el parque Mirador Sur con el nombre de Joaquín Balaguer es un acto de justicia. Inaugurado el 25 de diciembre de 1970, la zona antes de convertirse en el esplendoroso jardín era una propiedad silvestre y montaraz que Héctor Trujillo, hermano del tirano Rafael Trujillo, le había expropiado a la familia Henríquez.
Ese parque, con una longitud de seis kilómetros y que hoy sirve de esparcimiento a niños y adultos, se construyó a un costo de unos tres millones de pesos por decisión del entonces presidente Joaquín Balaguer.
Los constructores, maestros comprometidos con la calidad y la belleza, no obviaron un solo detalle para que el parque que hoy honra con su nombre a su propulsor cumpliera con todos los detalles.
El Ayuntamiento de la capital y los regidores del PRSC que presentaron la resolución merecen también su reconocimiento.

