Prudencia
Por más sano y bienintencionado que sea, la cercanía de unas elecciones no es el mejor momento para la ejecución de un programa como el concebido para dotar de actas de nacimiento a 600 mil personas.
La suspicacia que despertó el proyecto que ejecutan el Ministerio de Salud Pública, el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) y la Dirección de Programas Especiales de la Presidencia es para que se suspendiera de inmediato, sin necesidad que tuviera que solicitarlo el presidente de la Junta Central Electoral, Julio César Castaños Guzmán.
El lema “Soy persona” incidió en el rechazo de partidos políticos y sectores que además de no ver la coyuntura como la más apropiada, intuyen algún propósito oculto. Los propulsores tenían que entender que el momento es delicado y que hay mucha sensibilidad con relación a la dotación de actas de nacimiento. Aunque sean necesarias.
El Nacional
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