Detonante
El caso del prospecto de 17 años de Hato Mayor a quien le amputaron una pierna por consumo de esteroides para aumentar su rendimiento debió disparar la alarma sobre el desamparo y la desorientación en que están esos jóvenes que buscan ser firmados por conjuntos de Grandes Ligas.
Pero no hubo más que lamentos y alharacas. De acuerdo con unas declaraciones del inmortal Pedro Martínez, el caso de los jóvenes peloteros que sueñan con llegar a Grandes Ligas es altamente delicado.
Al deplorar que se firmen muchachos de 12 y 13 años, que son prácticamente raptados de la escuela y la familia, Martínez expuso la ausencia de normas que regulen las contrataciones.
No vaciló en calificar la práctica como un abuso, que atribuyó al descuido y la realidad social y política del país. La descarga del exlanzador merece la mayor atención.