Conmoción
El caso de la abogada asesinada por su expareja en presencia de las hijas de ambos en San Pedro de Macorís vuelve a sacudir a la población sobre el deplorable drama de los feminicidios.
La muerte de Anibel González, de 30 años, es todavía más conmovedora porque su victimario había estado preso y tenía orden de alejamiento por intentar quitarle la vida en una ocasión anterior.
Pese a las órdenes Yasmil Fernández Estévez, de 43 años, se presentó con un pretexto en su residencia y sin importarle los ruegos de su expareja le hizo tres disparos.
Fernández Estévez se quitó la vida de un balazo en la cabeza. El triste suceso, que ha dejado tres huérfanos, vuelve a replantear la necesidad de una política más eficaz contra la epidemia de los feminicidios y la violencia de género que han cobrado la vida de muchas mujeres.

