Reflexión
Se podrá estar en desacuerdo con el diagnóstico de la embajadora de Estados Unidos, Robin Bernstein, sobre el clima de inversión en República Dominicana, pero su señalamiento sobre el panorama nacional es para reflexionar.
Bernstein dijo que el clima no solo era impredecible, sino que cuestionó la supuesta falta de transparencia y de competitividad en algunos sectores.
No se corresponde con la realidad que invertir en este país “sea simplemente un juego de azar” por la supuesta falta de claridad y confiabilidad. La posición contrasta con evaluaciones de acreditados organismos internacionales, pero no por ello debe rechazarse de golpe y porrazo.
Hay que revisar y corregir lo que se tenga que corregir de cada uno de los aspectos señalados por Bernstein en su disertación ante la Cámara Americana de Comercio, aunque a todas luces se evidencie un exceso en su diagnóstico de la realidad nacional.

