Complejo.-
El proceso durante el cual el juez de atención permanente del Distrito Nacional, José Alejandro Vargas, impuso 18 meses de prisión como medida de coerción a Jesús Pascual Cabrera Ruiz y otros 9 implicados en una supuesta red de sicariato y narcotráfico sacude los cimientos del sistema judicial.
Tras más de un año dando tumbos sin poder ser ventilado por los jueces de La Romana, a solicitud del Ministerio Público el caso contra Cabrera Ruiz y compartes tuvo que se der declinado a esta jurisdicción.
Se habla de terror, pero las autoridades nunca establecieron a ciencia cierta las razones por las que en La Romana no se pudo conocer medida de coerción al presunto capo.
El magistrado Vargas no solo conoció el expediente, sino que le dio un plazo de 30 días al Ministerio Público para que presente formal acusación contra los imputados. De lo contrario hay que ponerlos en libertad.
El Nacional
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