Nubarrón.-
Antes que amenazas veladas sobre las consecuencias de no complacer al Tribunal Superior Electoral (TSE) con un sustancial aumento de su presupuesto, el presidente Román Jáquez debe fundamentar mejor la necesidad de más recursos para la corte.
Un salón más amplio para celebrar las audiencias no parece tener mucho peso entre los alegatos para que el Gobierno apruebe al TSE otros 400 millones para completar los 1,040 que se le solicitaron.
La advertencia de Jáquez de que el tribunal se arropará hasta donde le alcance la sábana dista mucho de la buena actitud que ha observado el magistrado.
Ya el director de Presupuesto, Luis Reyes, documentó los aumentos que se han realizado en el presupuesto del TSE, una instancia que si bien necesita de espacios para desempeñar sus labores no es tampoco como para que se exceda en sus reclamos.

