Expectativa.-
Al entrar en la recta final el proceso para las municipales del domingo 16 es claro que subirán las presiones sobre la Junta Central Electoral (JCE).
Con las denuncias de irregularidades que se formularán y las reservas en torno a los equipos que se utilizarán para el voto automatizado el presidente Julio César Castaños Guzmán y los demás miembros de la JCE tendrán que actuar con la mayor ecuanimidad.
Es lo más que aconsejan las circunstancias para evitar fricciones innecesarias.
Por supuesto, es fundamental que se despejen por completo todos los nubarrones para garantizar unas votaciones ordenadas, libres y transparentes.
La compra de cédulas, la utilización de recursos públicos y todas las violaciones a la electoral que se han denunciado tienen que ser enfrentadas para que las votaciones reflejen la verdadera expresión de la voluntad popular.

