Si algo han demostrado las autoridades monetarias es que han sabido lidiar frente a las adversidades externas. Sin embargo, ante advertencias como la del economista Jordi Prat, del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), se tiene que permanecer en estado de alerta.
Prat señaló que el crecimiento de la deuda, ligado a la disminución de la inversión extranjera directa y una posible caída de las remesas representan factores de riesgo para la economía dominicana.
Si bien reconoce que el país y la región están en contexto positivo, también advierte sobre los muchos riesgos y la volatilidad.
La misma desaceleración del crecimiento en la región está supuesta a impactar en el dinamismo que en los últimos años ha observado la economía criolla.
Si las autoridades están preparadas, como en efecto cabe, pues mucho mejor para la estabilidad macroeconómica.

