Siempre que el peñagomismo triunfa en unas elecciones en la República Dominicana se escucha a los seguidores de esta corriente, conformada por el Partido Revolucionario Dominicano, el Bloque Institucional Social Demócrata, Partido Revolucionario Social Demócrata y ahora también por el Partido Revolucionario Moderno, gritar a los cuatro vientos que gobernarán por veinte años consecutivos.

Pero la socialdemocracia que estuvo apadrinada en el país por el Dr. José Francisco Peña Gómez, parece que está destinada a gobernar por un único período (4 años). Solo en una ocasión fueron gobierno por dos períodos consecutivos. Las divisiones y pugnas internas han impedido que permanezcan por mucho tiempo ocupando el poder, sin importar que el gobierno al que hayan sacado del poder esté desgastado.

En esta ocasión, no parece ser la excepción, pues con el triunfo de Luis Abinader en la ciudad de New York, que es considerada un reflejo de lo que acontece en la República Dominicana, con el recién estrenado gobierno de Luis Abinader, llevado a la presidencia por el Partido Revolucionario Moderno (PRM) y otros partidos menores aliados, ya inician los nubarrones de division, pugnas y malquerencias entre sus compañeros.

La Comisionada de Cultura, Lourdes Batista, asumió posesión de su cargo cancelando el mismo día a unos 15 peledeístas que trabajaban en la institución representativa de la cultura de los dominicanos en los Estados Unidos, convirtiéndose estas vacantes en la manzana de la discordia del prerremeismo en Nueva York.

Johnn Sánchez, el joven secretario general del PRM en la ciudad de New York, quizás producto de su inexperiencia empezó a lavar los trapos sucios de su gobierno de manera pública hace unos días cuando escandalizó el llamado “exterior”, exigiendo a través de los medios algunos puestos para los compañeros de su partido que habían quedado vacantes en el Comisionado Dominicano.

Lo mismo hizo el presidente de esa entidad política en la urbe neoyorquina, Neftalí Fuerte, aunque no en los medios, pero sí en las estaciones de trenes y autobuses, contra la señora Batista, cuya única experiencia política fue ser de izquierda en sus años universitarios y haber apoyado a Luis Abinader en las campañas del 2016 y 2020, con un puñado de artistas y con dinero de su bolsillo.

La recién estrenada diputada de ultramar Servia Iris Familia, publicó una nota en la que se destaca una discusión por un puesto para una compañera suya de Long Island.

Marino Mejía