Con la proclama que convoca el voto de los dominicanos en el exterior, la Junta Central Electoral (JCE) cerró un caso que había suscitado encendidos debates. Hasta el congresista estadounidense de origen dominicano, Adriano Espaillat, intervino en la polémica para aclarar la posición de Estados Unidos con relación al voto en su territorio en las elecciones del 5 de julio. Espaillat reiteró que Washington nunca dijo que no se podían celebrar las votaciones, sino que las condicionó a que se tomaran las medidas sanitarias de lugar y se consultara a los estados donde se ejercería el sufragio. La dilación de la JCE para decidir sobre el proceso, aunque todavía haya algunos países que no han respondido sobre las votaciones de los dominicanos en sus territorios, estimuló una polémica que tomó diferentes direcciones. Pero con la proclama el caso se ha cerrado.

