La Cuaresma es una celebración católica que hace referencia al periodo de 40 días previos a la Semana Santa. Este periodo inició el miércoles 17 de febrero con la imposición de ceniza y finalizará en la víspera del domingo de Resurrección, tiempo en que los fieles respetan ciertas tradiciones como no consumir carnes durante los seis viernes de Cuaresma, incluido el Viernes Santo.
El no comer carne es una de las tradiciones que realizan los devotos en estas fechas como símbolo de sacrificio y, por ende, los pescados y mariscos son los protagonistas de la temporada, en especial, la sardina y el atún.
Es por esta razón que, durante este tiempo, los amantes de la cocina ajustan sus recetas a platillos que incluyan estos alimentos. El locrio de atún o las sardinas en salsa de tomates son algunas de las tantas exquisitas opciones que aparecen en la mesa de los dominicanos por su delicioso sabor, poca complejidad en su preparación, alto nivel nutritivo, fácil asimilación y precio asequible.
En nuestro país, al pensar en una lata de sardinas o atún, inmediatamente se nos crea una imagen en nuestra mente con el nombre de Paco Fish, la marca número uno en conservas de pescado y producto estrella de la compañía Casa Paco, empresa nacional que ha acompañado a las familias dominicanas por más de 30 años.
La génesis de esta empresa surgió en 1967, de la mano de sus mentores los señores Pascual Martínez e Hilaria Peguero de Martínez en un pequeño colmado de ventas al detalle. Una vida de emprendimiento que vislumbra el éxito en el año 1987, cuando Casa Paco comienza a desarrollar a su mayor plenitud, perfilándose como lo que es hoy en día; una empresa distribuidora de productos exclusivos, familiares y con una inclusión ganada en la gastronomía dominicana.
De esa manera, Paco Fish se transformó en la marca de sardinas y atún de mayor tradición en el mercado dominicano, y sus productos han complacido las necesidades de los más exigentes consumidores. Para el presidente de la compañía, Tomás Martínez, el secreto del éxito es que son alimentos económicos, fáciles de usar y cuentan con distintas variedades para elegir (picantes, en salsa de tomate, en aceite, en agua, con vegetales añadidos, coco, entre otros).
Un estudio realizado por la compañía Alpha Consulting, señala que las familias dominicanas adquieren entre cuatro a seis latas de pescado en conserva por cada compra (ya sea semanal o quincenal) y consumen este alimento entre dos a tres veces a la semana (en temporada de Cuaresma, aumenta un 46 %). Pues, estos productos son considerados como un sustituto alimenticio ideal de las carnes en estas fechas católicas.