Con una demoledora derrota de los candidatos del PLD, que cobija a decenas de encausados en escandalosas industrializaciones de corrupción, culminó la liza electoral, en la que fue reelecto con una crecida cuota de poder el presidente Luis Abinader, quien convocó a una cumbre con contendientes, buscando consensuar reformas estructurales.

Abel Martínez y Leonel Fernández, candidatos presidenciales del PLD y la Fuerza del Pueblo, con franqueza y madurez se adelantaron a la declaratoria de la Junta Central Electoral y saludaron el triunfo de Abinader, en un signo del progreso democrático.

Con incidentes ridículos y los partidos amasaron más de 5 mil millones de pesos que no gastaron -y posiblemente tampoco expliquen jamás sus destinos-en este torneo resaltaron 15 peculiaridades singulares: 1) Redes sociales: fueron priorizadas las estrategias de marketing digital; 2) Fake News: Fueron disminuidas y desarticuladas las campañas de noticias falsas y desinformativas; 3) Debate presidencial: Por primera vez en más de 60 años, tuvo efecto un debate presidencial, que monopolizó la atención nacional; 4) Las vicepresidenciales: impresionó su presencia en boletas electorales; 5) Compra de cédulas: La OEA comprobó la compra de votos.

Igualmente, 6) Triunfo de alianzas: De un 57.44%, un 9.01% provino de los aliados al PRM; 7) Segundo porcentaje: Abinader se colocó como el segundo presidente reelecto con el más elevado porcentaje de votos en las elecciones; 8) Reclamos de oposición: El pleno de la JCE sustituyó a 640 presidentes y 569 secretarios de colegios, pero no al jefe de la Policía Militar; 9) Nuevo proselitismo: Los contendientes se concentraron en las redes sociales y las vallas, 10) Transfuguismo congelado: Fue frenado por el Gobierno.

Asimismo, 11) Sotana electoral: Grupos cristianos y evangélicos exhortaron a sufragar por candidatos que no asuman las tres causales para despenalizar el aborto; 12) Interés por propuestas: Resonaron las propuestas de los postulantes presidenciales y congresuales; 13) Las encuestas: La mayoría acertó, revalidando así su credibilidad; 14) Un solo muerto: El militante del PRM José Humberto García, en Castañuelas, provincia Montecristi, y 15) Récord abstencionista: El 45.63% de los electores no ejerció el voto, en una campaña sin dinamismo ni pasión.

Las elecciones significaron un avance democrático/institucional, pero con un sermón parpadeando: tenemos que atajar el creciente abstencionismo, eliminar el dinero a los partidos, reducir el número de legisladores, seguir bajando la corrupción, unificar las elecciones nacionales y municipales, y modificar la Constitución sobre el Ministerio Público y los sistemas fiscal y electoral.

Ese código descriptivo piruetea desde una torre que manda una luminosa e intermitente señalización, con el realce de una luz roja, que notifica que si los elementos precitados no son superados, el gobierno pluralista/tolerante/liberal podría ser asaltado por tropas ultraderechistas y absolutistas.