El presidente Luis Abinader y el ministro de Industria, Comercio y Mipymes (MICM), Víctor Orlando Bisonó Haza habían prometido, se habían comprometido a propiciar la reformulación de la fórmula a través de la cual por dictados de una ley se fijan los precios de los combustibles en nuestro país.
O sea, habían prometido la modificación de esa ley, siempre buscando favorecer a la población consumidora con unos precios más asequibles.
Pues ahora podemos decir: Promesa cumplida. El lunes 28 de febrero, el Poder Ejecutivo sometió ante el Senado de la República, el proyecto de modificación a la ley de hidrocarburos, prometiendo acabar con las polémicas cargas tributarias que contiene esta ley dando lugar a precios desconsiderados en los combustibles, principalmente en las gasolinas.
Desde que inició esta gestión de Gobierno, algunos han querido, lo cual les ha resultado fallido, estigmatizar a Bisonó, con aquello de que la formulita de por aquí, la formulita por acá.
Plantean críticas y hacen cuestionamientos sin fundamentos, más con ánimos de dañar y explotar el morbo, que en procura de aportar y defender verdaderamente al consumidor.
Ito Bisonó nunca dijo que si los precios del petróleo y los del dólar suben, entonces los precios de los carburantes, de todos los derivados del petróleo no debían subir. Nunca dijo eso.
Lo que sí ha planteado siempre, y aún mantiene, es que las cosas deben hacerse con transparencia, lo que siempre cuestionó fue la calidad del gasto del Gobierno con nuestros impuestos. En definitiva, lo que se cuestionaba era la mafia que propiciaba contrabando y robo en la comercialización de los combustibles en las pasadas gestiones gubernamentales.
Ito Bisonó ponderó la importancia de este proyecto de ley que reorganizará al sector de hidrocarburos, asegurando que impactará de manera positiva en la población. Destacando que las modificaciones traerán transparencia, modernidad e institucionalidad.
Entre las modificaciones introducidas por este proyecto están los ajustes quincenales a los precios de los combustibles, en vez de semanales, como se realizan hasta ahora; contiene mecanismos para crear fondos especiales para tiempos de inestabilidad; automatización de las estructuras y procesos y desmontes de las exoneraciones de combustibles para sistemas de energía no interconectados. Se adelanta a los interesados que habrá vistas públicas.
José Vicente Calderón R.