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Qatar ‘22

Qatar ‘22

Eduardo Álvarez

Qatar mostró la grandeza del mundo árabe. Desplegó, a sus anchas, toda la gentileza, capacidad organizativa y, sobre todo, valores culturales y humanos propios de sus tradiciones milenarias y esfuerzo de superación que lo caracteriza.

Redescubrimos en la ocasión el gran potencial de la herencia histórica libanesa-sirio-Palestina de la que los dominicanos y el resto del mundo podemos dar testimonio con gratitud por sus grandes aportes y partición en el crecimiento y desarrollo de nuestro país. La Copa Mundial de Fútbol, con el triunfo de Argentina -es decir, América Latina-, ha permitido el reencuentro y rescate de una rica historia reflejada hoy en el trabajo y empeño de los primeros emigrantes de países árabes y de sus hijos, en la política, la economía, la ciencia, los deportes, la cultura y el arte.

Jugadores y seguidores de los equipos participantes en esta Copa, dan testimonio de la hospitalidad y el amable tratamiento recibidos del pueblo de Qatar y sus autoridades, lo cual se hizo extensible y fue replicado en todo el mundo a través de sus embajadas y misiones consulares.

Podemos dar testimonio, muy agradecidos, de las atenciones y disposición del consulado de Qatar en Hong Kong, como cálidos y afables anfitriones en el gran final del evento. Debemos, en efecto, felicitar a Qatar por el memorable éxito de esta demostración y agradecer, en nombre de gobierno y el pueblo dominicano, el trato especial que nos dispensaron los honorables cónsules de Qatar, Ali Saad y Maryam Ahmad, en la transmisión del partido decisivo.