Editorial

Racismo estructural

Racismo estructural

A causa del tráfago electoral ha pasado por debajo de la mesa el pedido de la Comisión Interamericana de los Derechos Humanos (CIDH) para que República Dominicana reconozca “racismo estructural” que sufren las personas de ascendencia extranjera, sobre todo las de origen haitiano.
A pesar de que ese órgano interamericano dice que valora los esfuerzos del Gobierno dominicano por afrontar lo que denomina, como “discriminación histórica”, afirma que al negar la prevalencia del racismo, reproduce la violación a los derechos humanos.

En su 157 periodo de sesiones, la agenda de la CIDH estuvo repleta de denuncias sobre violaciones a libertades en México, Argentina, Honduras y Venezuela, pero su directorio persistió en el afán de acusar a República Dominicana de racista.

¿Qué significa “racismo estructural”?, ¿Cuantos países del continente padecen o han admitido padecer esa enfermedad? ¿A cuales gobiernos, la CIDH les ha pedido reconocer ese extraño contagio?.

Ese órgano de la Organización de Estados Americanos (OEA) ha tenido que admitir que aquí ha habido un significativo avance en aplicación de políticas públicas que ayudan a garantizar los derechos de inmigrantes, especialmente de origen haitiano.

En esta ocasión, la CIDH no se refirió, al menos no tan profusamente, sobre la burda e infame acusación de que el Estado dominicano despojó de su nacionalidad a cientos de miles de personas por el color de su piel o porque son descendientes de haitianos.
Llama la atención el pedido formulado en esa audiencia por “Organizaciones No Gubernamentales para que en su misión de observación de las próximas elecciones incluya a su relator para las personas inmigrantes y apátridas, con lo que se pretendería incluir el tema del racismo y xenofobia en el certamen electoral dominicano.

El Gobierno ni ninguna institución del Estado tienen o poseen estructura destinada a promover discriminación racial, por lo que debe rechazarse de manera categórica el infame pedido de la Comisión Interamericana de los Derechos Humanos para que República Dominicana admita que padece de “racismo estructural”.

El Nacional

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