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RADAR

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La comunidad dominicana en Nueva York volvió el domingo a dar una demostración de orgullo patrio con la “Gran Parada de El Bronx”, que concentró a miles de compatriotas que durante dos horas desfilaron entonando y portando alegorías nacionales.  La bandera dominicana simbolizó la marcha, organizada bajo el lema “todos unidos”, que estuvo animada por el merengue. Todo lo relacionado con la dominicanidad fue enarbolado como signo de identidad por una comunidad que preserva con orgullo sus símbolos y tradiciones. La avenida Grand Concourse, una de las vías más importantes de El Bronx, fue el escenario del gran estallido de colorido y entusiasmo que marcó el desfile. El Bronx es uno de los principales enclaves de la comunidad dominicana en Nueva York. El desfile, que se celebra desde 1989, es una de las actividades que aglutina cada año a los dominicanos que se han instalado en la Gran Manzana.  El desfile contó con la participación de 42 carrozas, además de 76 grupos culturales, políticos y deportivos. Los dominicanos no estuvieron solos, pues en el multitudinario desfile fueron acompañados por puertorriqueños, mexicanos, centroamericanos y representantes de otras comunidades.

Crisis en hipódromo

El licenciado Nicolás Calderón tendrá que intervenir para evitar que las carreras vuelvan a suspenderse en el hipódromo V Centenario. El acuerdo para reanudar los programas se ha resquebrajado por el incumplimiento de la administración del centro para saldar las deudas con los dueños de caballos, jinetes y demás. Se ha señalado la prepotencia de las autoridades del hipódromo como uno de los factores que atiza la crisis. Calderón, administrador de los Comedores Económicos y expresidente de la Comisión Hípica Nacional, consiguió un acuerdo para reanudar las carreras de caballos. Las competencias, además de entretenimiento, son un medio de vida para miles de personas. De no lograrse otro arreglo se tiene como inminente que de un momento a otro las carreras vuelvan a suspenderse. Además de incumplir los dueños de caballos y los jinetes no ven voluntad en la administración en resolver el problema. Es lamentable la crisis que afecta el hipódromo.

El Nacional

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