El gesto
De Sammy Sosa

Si el exastro de Grandes Ligas, Samuel Sosa, buscaba impactar con las cajas navideñas que entregó a envejecientes de diferentes asilos, es posible que lo haya logrado. En la distribución no solo había muchas personas, sino que el operativo tuvo un sensacional despliegue mediático. Con todo y que han sido duramente criticadas, las donaciones se han convertido en parte de una cultura que cada año supone la inversión de decenas de millones de pesos.

El propio Sosa tuvo que haberse gastado una fortuna en esas cajas que repartió como una muestra, según él, de que ama su país. Está bien que se quiera alegrar la vida de los más necesitados en esta época del año, pero gente como Sosa pueden hacer todavía más para mejorar las condiciones y fomentar esperanza de esas familias con un futuro incierto

. Con los recursos que invierte puede financiar competentes centros educativos o academias deportivas para que jóvenes sin mayores posibilidades se preparen para la vida. Sería una inversión más fructífera y duradera que la espectacular y hasta humillante distribución de cajas una vez al año. Más que darle pescado los beneficiados apreciarán más a aprender a pescar.

Sosa haría sus distribuciones de la mejor buena fe, pero la espectacularidad puede ensombrecer las reales intenciones. Por la respuesta a las donaciones, el otrora estrella de Grandes Ligas pudo percatarse de que en el país hay muchas necesidades, que con dádivas no hacen más que reproducirse, no solucionarse.