Oposición
Inconcebible
El reglamento para designar los directores regionales y distritales es uno de los pasos más trascendentes adoptados por el Ministerio de Educación tanto para despolitizar como para avanzar en la mejoría del sistema de enseñanza.
La oposición que ha surgido entre actuales directores confirma la necesidad de modificar el procedimiento que hasta ahora se ha utilizado para los nombramientos en puestos tan importantes para el funcionamiento de los planteles.
Si los titulares se consideran con la competencia requerida serían los primeros en saludar y no oponerse a una resolución que, de aplicarse con el rigor que amerita, redundará en beneficio de la calidad de la enseñanza. Más que por su formación los directores han sido designados, en la inmensa mayoría de los casos, por su militancia política o a través del tráfico de influencias.
Alienta que la cartera haya garantizado que la decisión será mantenida. Con el sistema Educación escogería solo a 18 directores regionales y 122 distritales a nivel nacional. Pero cientos de profesores, bajo el supuesto de que la resolución viola leyes como la de función pública, elevaron un recurso para que la ordenanza fuera dejada sin efecto.
Con la necesidad que tiene el país de mejorar la calidad del sistema educativo no se debe retroceder ni un paso frente a las presiones de directores que evidencian su incompetencia para justificar sus cargos. Lo ideal sería que se avance todavía más en la depuración del sistema de enseñanza.

