Sobre marbete
La ley es la ley
Se trata de un desafío al principio de autoridad, que en modo alguno se puede tolerar, la circulación de vehículos sin el marbete de la placa. Las redadas contra los infractores que realiza la Autoridad Metropolitana del Transporte (Amet) merecen, siempre que se actúe con el más estricto apego a las leyes, todo el respaldo de la opinión pública.
El desorden que campea en el tránsito, con conductores que violan impunemente las señales, sobre los del transporte público, es suficiente como para permitir que también se circule sin la renovación del marbete. Está más que bien la retención de los alrededor de 800 vehículos por la violación de la ley 63-17 sobre movilidad, transporte terrestre, tránsito y seguridad vial al circular sin cumplir con los requisitos legales.
De la misma manera en que se critica a la Amet cuando sus intervenciones para regular el tránsito provocan endiablados entaponamientos, de la misma forma hay que estimularla cuando ejerce su autoridad para que se cumpla con las leyes. Los conductores no tienen ninguna excusa para circular en vehículos que no tengan el marbete correspondiente al actual período. Hubo tiempo de sobra para cumplir con el requisito.
Los que se creen que por influencia o alguna otra razón pueden violar las leyes no deben salirse con las suyas. En ese sentido la Amet no debe ceder ni un palmo. Porque la verdad es que para relajo con el irrespeto al principio de autoridad hace tiempo que está más que bueno.

