Lectura caso

Wilton-Hipólito

Al cabo de cinco años de un proceso que por sus múltiples incidentes parecía no tener fin, la Suprema Corte de Justicia exhortó al senador Wilton Guerrero a ofrecer disculpas al expresidente Hipólito Mejía al no presentar pruebas de su acusación de que el exmandatario había viajado a México en el avión del conocido narcotraficante Joaquín “El Chapo” Guzmán durante la campaña electoral de 2012.

“Si usted no tiene la prueba sobre esa declaración es el momento de que usted converse con su abogado y haga un desagravio, que eso no lo hace ni mayor ni menor, lo hace más honorable”, recomendó el tribunal al senador de Peravia.

El caso no ha dejado de gravitar sobre otra demanda por difamación e injuria protagonizada por el ministro Administrativo de la Presidencia, José Ramón Peralta, y el encargado de asuntos agropecuarios del Partido Revolucionario Moderno (PRM), Leonardo Faña Batista, que se ventila en los tribunales. Además de la esencia el proceso tiene en común que uno de los abogados de Mejía, Julio Cury, es también de los representantes legales de Peralta.

El hecho es que ahora Faña Batista, que ha insistido en sus denuncias, está más compelido a contar con pruebas que sustenten su afirmación de que Peralta es el mayor beneficiario de la supuesta mafia en la importación de alimentos.

De lo contrario se expone, como ha ocurrido con el senador de Peravia, a que se le exija un desagravio, antes, se supone, de condenarlo por el delito de difamación e injuria. En su caso, para fallar, tal vez no haya que esperar más de cinco años.